POLITICA

Beatriz Sarlo: "No volvería a 6.7.8 porque ni pido ni doy revancha"

La ensayista recordó su paso por el programa: "Ese truco se jugó a 15 puntos". Afirmó a Perfil.com que la sociedad "no espera nada de los intelectuales".

La autora de La Audacia y el Cálculo reapareció con nuevas críticas al kirchnerismo.
| Cedoc

La influyente escritora Beatriz Sarlo describió a Perfil.com el rol de los intelectuales en la actualidad al tiempo que rememoró su visita al programa de la TV Pública "6-7-8", al cual "no volvería".

"Creo que la sociedad no espera nada de los intelectuales. O por lo menos, espera mucho menos que de otros representantes, pero quizá las personas escuchen diferentes niveles del discurso de los intelectuales. En el primer círculo que los rodea, su función y lo que escriben y lo que dicen, puede tener una operatividad fuerte, tanto positiva como negativa", afirmó la autora de La pasión y la excepción.

Y añadió: "Yo soy atacada fuertemente por muchos de los intelectuales kirchneristas, no por Carta Abierta, sino por otros 'barrios'. Son peleas dentro de parientes. Dentro de gente que pertenece al mismo mundo. Pero luego, las intervenciones de los intelectuales no son tanto los libros o artículos que escriben sino lo que dicen en la radio o en la televisión".

Crítica sobre la edición que se realiza en todo discurso oral, comentó que sólo se tiene control sobre el mensaje escrito, el cual se "regula hasta el último minuto". "Yo no carezco de control sobre una sola línea de lo que escribo. En ese caso, mis equivocaciones y torpezas intelectuales me tienen que ser completamente imputadas. Las de la oralidad carezco totalmente de control, la edición hace todo. Por eso yo soy tan renuente de ir a la televisión, porque sé que eso es una pista de patinaje", agregó.

Ante la pregunta de Perfil.com, sobre si se arrepentía de haber asistido a 6-7-8, la ensayista respondió: "No me arrepiento de haber ido porque ése era un compromiso. Yo había dicho que iba a ir. Yo no pedí ir, pero me insistieron y yo les dije que cuando saliera mi libro, si lo leían, iba a ir. No lo leyeron finalmente. Pero yo creo que uno tiene el deber de debatir con las personas a las cuales ha criticado".

Y concluyó: "No volvería. ¿Por qué no volvería? Porque yo ni pido ni doy revancha. Ese truco se jugó a 15 puntos. Listo".