Beatriz Sarlo evaluó que el presidente Alberto Fernández "puso su destino político en manos" de Cristina Kirchner, pese a que ella creía que "no iba a rifar su destino político a la obediencia" de la vicepresidenta. Además, se metió en el debate en torno a la meritocracia, en torno al cual calificó al jefe de Estado como "un poco elemental".
Tras señalar que es "la única persona en la televisión argentina que el verso el verbo 'equivocarse'", la ensayista sostuvo: "Yo pensé que Alberto no iba a rifar su destino político a la obediencia de Cristina". "Pensé que era un hombre ambicioso, es un hombre inteligente, y que no iba a poner su destino político en manos de Cristina", continuó la escritora, entrevistada este domingo 20 de septiembre por Diego Sehinkman en Una vuelta más (TN)
"Me equivoqué, porque tenía que haber pensado que el 20% de votos que hicieron la diferencia eran de Cristina, y que eso en política se paga", agregó, y consideró que, al aceptar esta situación, el mandatario "puso en alto riesgo su capital político y sobre todo el que hubiera podido ir ganando".
Sobre la posible resolución de esa dicotomía, la columnista del Diario PERFIL opinó: "No tengo seguridad, sobre todo si las cosas van mal. A lo mejor Alberto haga movimientos de mayor independencia", evaluó. "Un amigo mío tiene la siguiente fantasía, que es que le renuncie en plena crisis", agregó.
Sarlo se refirió además a los banderazos contra el Gobierno, que se vienen repitiendo en los últimos meses con distintas consignas opositoras y convocatoria dispar, y tuvieron una nueva edición este fin de semana. "Son banderazos inorgánicos, porque además hay una ausencia de los partidos políticos. Está la izquierda y después son ciudadanos desorganizados, y a eso se refieren las consignas, en las que la palabra que más se repite es 'chorra'", afirmó.
Meritocracia y capitalismo
Sarlo también se metió con el debate sobre la meritocracia que el propio Alberto Fernández reavivó la semana pasada, al decir que no "cree" en la idea. "Hay un elemento que el Presidente no nombra pero que es tan importante como el mérito, y que es la herencia. La herencia te coloca en lugares diferentes de la sociedad y la economía. La herencia marca los caminos que el posible mérito puede recorrer", opinó la ensayista.
La autora de Escenas de la vida posmoderna consideró que "el capitalismo fue una gigantesca máquina de entrenarnos en la cultura del esfuerzo". "No le puede decir a un pibe que nació en las peores condiciones y vio fracasar a su padre una y otra vez, que despliegue la cultura del esfuerzo. Porque nadie se la enseño. La cultura del esfuerzo se aprende en la escuela", sostuvo. En esa línea, argumentó que lo que se debe hacer es “reforzar la idea del aprendizaje y garantizar el acceso de todos a la educación”.
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