El somnoliento veranillo pareciera no haber atravesado los ventanales del sexto piso de avenida Paseo Colón 533. Ocurre que en la sede de la Secretaría de Seguridad aprovechan las vacaciones para armar el mapa electoral en la provincia de Buenos Aires y algunos distritos clave, como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Allí se preparan reuniones con intendentes y dirigentes sociales, se miden encuestas y hasta se organizan castings de potenciales candidatos a concejal.
Sergio Berni se divierte con su doble rol de secretario de Seguridad y armador territorial. Todas las tardes, como si fuese un secreto operativo de seguridad, el funcionario se aparece en algún barrio del conurbano bonaerense rodeado por su equipo de trabajo.
“Es la misma gente con la que trabajamos desde hace años en el Ministerio de Desarrollo Social. En 2003 nos ocupábamos de contener a los piqueteros, siempre caminamos el país. Somos los únicos que tenemos construido un esquema de poder territorial”, se explaya uno de los laderos del teniente coronel médico que diseña la candidatura de Alicia Kirchner.
Berni cree en el statu quo de los intendentes y considera que no hay que atacarlos si ellos no lo hacen. De todas maneras, el “armador territorial” tiene su propia lista negra. La mayoría es de la primera sección electoral: el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, encabeza la lista, seguido de Jorge Macri, en Vicente López. Luis Andreotti, intendente de San Fernando, también está en la mira.Y desconfía de los alcaldes de San Miguel y San Martín, Joaquín de la Torre y Gabriel Katopodis. Los tres últimos tienen la mancha de estar “pegados” al intendente de Tigre, Sergio Massa.
