Hace quince años, Antonio Stiuso le prometió a Juan Carlos Blumberg que iba a encarcelar a los responsables del secuestro y asesinato de su hijo Axel. La misma promesa hizo el entonces jefe de operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI) cuando el presidente Néstor Kirchner lo llamó para pedirle que contuviera a Blumberg y frenara las multitudinarias marchas en reclamo de justicia. El espía cumplió y hoy el padre de Axel sigue agradecido.
“Stiuso es un muy buen profesional, bastante humano. Es una barbaridad lo que está haciendo el Gobierno con él”, dice Blumberg mientras hace un esfuerzo por recordar la primera impresión que tuvo cuando lo conoció. “Su forma de ser me dio confianza”, recordó el empresario en diálogo con PERFIL.
Una semana después de la multitudinaria marcha del 1° de abril de 2004, que congregó a unas 120 mil personas frente al Congreso, Kirchner se reunió en su despacho con Blumberg. Minutos después ingresaron Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher, director y subdirector de la SI. “Después de esa reunión, Icazuriaga y Larcher me llevaron a la oficina de Stiuso que está a una cuadra de Plaza de Mayo”, recordó Blumberg.
Luego de aquella reunión con Jaime vinieron muchas más. Blumberg recordó que se veían “por la avenida Independencia. Era un lugar donde había muchos coches, y arriba estaban las oficinas de él. Ahí atendían los teléfonos que estaban intervenidos y había otros colaboradores suyos”.
Blumberg no ahorra halagos para Stiuso: “Era muy profesional, muy bueno. Algunas veces estuve con él dos o tres horas y ahí escuchaba otras cosas en las que estaban trabajando. Yo tenía los celulares de él y lo llamaba”, recuerda.
Pese a la intervención de Stiuso, Blumberg organizó cuatro marchas más. Hay una anécdota que indica que fue el hoy ex espía quien evitó que la manifestación más importante terminara en la Plaza de Mayo y fuera derivada a las puertas del Palacio de Tribunales. Pero el padre de Axel lo desmiente.
Hoy Stiuso encabeza la lista de los enemigos del gobierno de CFK. Para Blumberg, todas las acusaciones en contra del espía son parte “de la política propia de este gobierno. Difaman, inventan cualquier cosa”. Y agrega: “Si estuvieron tanto tiempo con toda esta gente, no entiendo por qué no se dieron cuenta antes. Esta gente es muy perversa”.
La relación entre Stiuso y Blumberg parece extraña. Habría sido el padre de Axel quien le consiguió trabajo al ex ministro Gustavo Beliz después de que Kirchner lo echara del gobierno. “Yo le conseguí trabajo porque el tipo no tenía plata, uno trata de ayudar a la gente. Él era muy correcto, vino muchas veces a casa con el abogado (Pablo) Lanusse, nosotros a través de un instituto de EE.UU. le conseguimos trabajo en Washington”, recordó.
