El ex vicepresidente Amado Boudou, procesado en tres causas, cumplió con el mandato judicial de presentarse en los tribunales federales de Comodoro Py y notificar su regreso al país tras pasar unos días de vacaciones en México junto a su actual pareja, Mónica García de la Fuente.
Con traje azul y su reciente barba entrecana, el ex ministro de Economía kirchnerista firmó la notificación en la mesa de entradas del juzgado federal número 4 de Ariel Lijo, que lo procesó por supuesto cohecho en la denominada causa Ciccone, por la que iría a juicio oral.
Boudou había obtenido autorización de la Cámara Federal para ausentarse durante casi un mes del país, para visitar México y reunirse con su novia, la legisladora de ese país Mónica García de la Fuente, bajo la condición que debía presentarse en el primer día hábil tras su regreso.
Además de este procesamiento, el ex vicepresidente afronta otros dos: uno por aceptar supuestas dádivas de empresarios privados, en el juzgado federal de Norberto Oyarbide, y otro por presunta falsificación de la documentación de un coche, en el juzgado federal de Claudio Bonadio. También se encuentra imputado en varios otros expedientes, uno de ellos por supuesto enriquecimiento ilícito.
Luego de un largo silencio mediático, Boudou reapareció el martes pasado en público al visitar el campamento en Plaza de Mayo que reclama la libertad de la dirigente de la organización jujeña Tupac Amaru, Milagro Sala, y mostrarse allí con el ex dirigente piquetero Luis D'Elía.
En una aparente referencia a su situación de procesado, Boudou declaró en un breve mensaje a la radio Rebelde: "A cada uno nos tocará lo que nos tenga que tocar, pero cada uno de nosotros no se va a mover un tranco de pollo".
