El ex vicepresidente Amado Boudou tiene un proyecto nuevo. En libertad condicional e inhabilitado para ejercer cargos públicos, acaba de presentar un nuevo espacio político: Soberanxs. Acompañado de Gabriel Mariotto, otrora vicegobernador de Buenos Aires, y de Alicia Castro, ex embajadora ante Venezuela, colmó el Espacio Cultural Mugica de la calle Piedras, en el barrio porteño de San Telmo.
Tras destacarse la adhesión de los presentes, Mariotto, Castro y Boudou –en ese orden– pronunciaron sus palabras inaugurales. Si bien en varias ocasiones se recalcó la adhesión al Frente de Todos y al proyecto kirchnerista, el nuevo espacio se autodefinió a partir de su cuota de rebeldía: “Eso somos nosotros. Medio retobados, orejanos. No pedimos permiso. Quienes temen al latigazo del Instituto Patria o la Rosada, sepan que nosotros vamos a seguir opinando”, dijo Mariotto. Criticó a su vez la postura de otros bloques que integran la coalición sin dar nombres: “Es muy cómoda la posición del aplaudidor serial”.
Boudou, lejos de las encendidas palabras de sus dos compañeros de mesa, aportó un tono más sereno y pausado a la presentación. Tras varios vaivenes judiciales que lo dejaron al margen de la escena política, su discurso se hizo esperar para los concurrentes. “No nos vamos a callar. Vamos a tomar decisiones a favor de las grandes mayorías sin importar quién pueda encarcelarnos, torturarnos, sacarnos de las tapas de los medios”, dijo.
Además, pidió “que nadie se equivoque” y explicó que “Soberanxs no viene a romper nada, viene a ayudar a sanar la Patria con el gobierno de Alberto Fernández, con el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner”.
"Entiendo que van a discutir el no pago al FMI", dijo Milagro Sala en un mensaje grabado
En referencia a la negociación con el FMI, en tanto, reclamó “poner en marcha una campaña para recorrer el país y explicar qué significó el FMI y qué significa hoy en la vida de las argentinas y de los argentinos”. “No me refiero a cuestiones abstractas sino a salarios, pérdida de puestos de trabajo, cierre de comercios, cierre de fábricas”, remató.
En su discurso, Castro avanzó en la idea de una nueva Constitución Nacional que permita “pasar de una democracia representativa a una participativa” e invitó a repensar el régimen fiscal impositivo, la propiedad de recursos naturales y de las empresas públicas y a avanzar hacia un Salario Básico Universal.
El esfuerzo por dotar la presentación de peso simbólico se notó en la fecha elegida para el evento, que conmemora la batalla de la Vuelta de Obligado, enfrentamiento durante el cual la Confederación Argentina defendió el avance de una flota anglofrancesa por el Paraná. Es también el Día de la Soberanía Nacional, decretado en 2010 por el gobierno de Cristina Kirchner.
La convocatoria superó la capacidad de la sala de teatro. Más de la mitad de quienes lograron acceder a ella debió permanecer de pie en los pasillos. Una gran pantalla sobre la fachada transmitió el acto a quienes se congregaron sobre la calle. Predominaron entre el público los jubilados.
En cuestión de segundos, unas veinticinco personas se agolparon sobre el pequeño escenario. Entre ellos, la diputada Fernanda Vallejos, el ex titular de la Unidad de Información Financiera José Sbatella y el metrodelegado Néstor Segovia.
También estuvo presente, a través de un video, Milagro Sala. “Entiendo que van a discutir el no pago a la deuda con el FMI, la situación de los presos políticos, van a discutir todas aquellas cosas que hoy están faltando a este gobierno y que pareciera que en el Frente de Todos se cuidan demasiado. Les deseo la mejor de las suertes”, aseveró.