En diciembre próximo, sea cual fuere el resultado de las elecciones generales nacionales y provinciales, mucho de los actuales funcionarios kirchneristas habrán dejado la actual gestión para pasar a nuevas ocupaciones. Muchos fueron incluidos por Cristina Fernández de Kirchner en listas electorales legislativas, por lo cual contarán con la protección de los fueros parlamentarios. Sin embargo, hay una excepción: Amado Boudou.
El actual número dos de la Presidenta se convirtió en el primer vicepresidente en funciones en ser procesado: por supuesta corrupción en la apropiación de la imprenta Ciccone Calcográfica y por presunta falsificación de papeles de un auto Honda CRX Del Sol modelo 1992.
Según la investigación del juez Ariel Lijo, Boudou se apropió de Ciccone mediante una maniobra de la firma The Old Fund, a cargo de un presunto testaferro Alejandro Vandenbroele. En paralelo, la causa de Formosa que involucra a The Old Fund y Vandenbroele (facturaron $ 7,6 millones para “asesorar” a la provincia) podría estar atada a Ciccone ya que aparecen actores similares. El fiscal federal Carlos Rívolo pidió la declaración indagatoria del vicepresidente Amado Boudou y del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, por lo que calificó como "una maniobra delictiva" de la reestructuración de la deuda pública de esa provincia.
En el segundo caso en donde se lo ve más complicado, el del auto con papeles truchos, el expediente ya fue elevado a juicio oral por Bonadio.
Otra causa es por el uso de helicópteros para hacer campaña, por el cual está imputado por "dádivas". Uno de ellos fue a partir de la empresa constructora "Ecodyma". El piloto que llevó a Boudou fue quien ratificó el viaje.
Además afronta otros expedientes en las que se lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito (en la que también está implicada su ex novia Agustina Kämpfer), maniobras con fondos públicos para un plan de viviendas, tráfico de influencias con su consultora "Arcadia Advisors" y negociación incompatible en una licitación de autos para el Ministerio de Economía, cuando dirigía esa cartera, entre otros cargos.
Actualidad complicada. Por lo pronto, en mayo pasado, la defensa de Boudou y del resto de los procesados por Ciccone pidieron sus sobreseimientos a la Cámara Federal de Casación Penal. Los magistrados Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos citaron a las partes a una audiencia y en pocos días resolverán si confirman los procesamientos o los revoca y dicta el sobreseimiento. Si Casación confirma los procesamientos los acusados quedarán a un paso de ser enviados a juicio oral y público.
Pero la lupa de la Justicia no deja en paz al vicebiprocesado. El miércoles pasado, el fiscal Federal Gerardo Pollicita solicitó a Lijo la inclusión en el expediente de la presunta inscripción de una moto de alta gama BMW en el Registro Nacional del Automotor con un domicilio inexacto. En los documentos de la moto figuraría como domicilio de Boudou una vivienda ubicada en la calle Zado al 3200, en el barrio porteño de Villa Urquiza, que ya habría figurado en los papeles de otros vehículos a su nombre pese a que el vicepresidente nunca habría residido allí.
