Amado Boudou ganó una batalla pero no la guerra. El ex vicepresidente que pasó 70 días preso en la cárcel de Ezeiza y que al salir fue padre de mellizos, coqueteó con halagos a la ex presidenta Cristina Fernández y revivió el romance que tuvo en sus primeros tiempos con algunos medios, pero aún tiene que recorrer los pasillos de Comodoro Py por distintas causas penales. En algunas lo acompaña su amigo de toda la vida, José María Núñez Carmona, quien estuvo preso junto a él aunque salió un día antes.
Es el juez Ariel Lijo quien concentra la mayoría de las causas que lo comprometen. El magistrado fue el que ordenó detenerlos a ambos en la mañana del 4 de noviembre al agravar la acusación de enriquecimiento ilícito y convertirla en lavado de dinero y asociación ilícita. Y usó la “doctrina Irurzun” para respaldar su decisión. Sin embargo, no los procesó. Y el fallo de la Cámara Federal que ordenó liberar a ambos será el eslabón central para disparar contra el juez en varios frentes.
Esta semana, la defensa de Núñez Carmona, a cargo de Matías Molinero, presentará una denuncia en el Consejo de la Magistratura contra Lijo, según confirmó el abogado a PERFIL. El propio “Nariga” se encargó de vociferarlo: “Salió un martes la auditoría contra él y Daniel Rafecas (por demorar causas) y me detuvo. Buscó una solución”. La defensa evaluaba si denunciar también al camarista Leopoldo Bruglia, que en minoría había respaldado que Boudou y Núñez Carmona siguieran tras las rejas.
Fueron los argumentos del juez Eduardo Farah los que le dejaron la puerta abierta al ex vicepresidente y su amigo para embestir contra el juez. En los pasillos de tribunales recuerdan que el camarista tuvo sus roces con el juez Lijo en otros épocas en donde la causa Ciccone no habría sido ajena. Pero en fuentes judiciales subrayaron que aún con el fallo crítico que dictó la Sala de feria con Farah y el camarista del fuero ordinario Rogelio Pociello Argerich promoviendo las libertades, nadie ordenó apartar a Lijo del caso.
Por lo pronto, tanto Boudou como Núñez Carmona recusaron a Lijo apenas salieron de prisión. Lijo se fue en enero de vacaciones. El jueves próximo, cuando regrese a su despacho, analizará si acepta o no la recusación. Si, como se sospecha, el magistrado rechaza el pedido, el tema será definido en la Cámara Federal. Pero ya no estará Farah para opinar del tema: como es de Sala I, los encargados de votar serán Bruglia –el que avaló la prisión de Boudou– y Jorge Ballestero.
Además de resolver sobre su excusación, Lijo tiene en sus manos la investigación sobre el origen de la plata de Ciccone y los negocios con Formosa, de los que habló el arrepentido Alejandro Vandenbroele. Ya indagó al ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray, al banquero Jorge Brito y al gobernador Gildo Insfran, pero aún no resolvió si los va a procesar.
Además, el Tribunal Oral Federal 4 reanudará el martes 6 el juicio por Ciccone, en donde Boudou está acusado de cohecho (coimas) y negociaciones incompatibles.