POLITICA
el ex ceo de torneos cumple arresto domiciliario

Burzaco, con ‘bozal’ y monitoreo sistemático de la policía italiana

No tiene custodia permanente. Los uniformados realizan rondas para controlar que no salga. Paga 175 euros por día por el departamento.

Complicado. Negocia su extradición.
| Cedoc Perfil

Desde Collalbo, Italia

Alejandro Burzaco tiene una de las vistas más lindas de Italia desde Collalbo, el lugar donde cumple con el arresto domiciliario, un pequeño pueblo del noreste de Italia. Por una de las ventanas puede ver las Dolomitas, unas montañas rocosas que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad, y que al anochecer se tiñen de rojo e iluminan el lugar. Sin embargo, el futuro del ex CEO de Torneos involucrado en el escándalo de la FIFA es más oscuro que aquella imagen. Si bien sus días pasan dentro de un apart hotel con comodidades cuatro estrellas, el jefe de policía criminal de Bolzano, Giuseppe Tricarico, ha organizado controles a toda hora del día para impedir que intente escaparse.

El complejo Villa Anina está enclavado en la cima del monte Renon, a unos 1.100 metros de altitud. Pertenece a una pareja joven que cobra 175 euros por día por cada departamento de dos habitaciones, cocina y baño. El lugar tiene piscina, gimnasio y sauna, pero carece de grandes lujos. Está a unos 15 kilómetros de Bolzano y a 100 kilómetros de las fronteras suiza y austríaca. Burzaco pasa sus días en ese pueblo de mil habitantes, aunque no puede salir del complejo. La policía custodia que no trasponga los límites del apart, ya que le significaría perder de inmediato los beneficios conseguidos por haberse entregado y volver a ocupar una celda en la cárcel de Bolzano, donde Burzaco ya pasó unas pocas horas.

Además de no poder salir a la calle, Burzaco tampoco puede mantener una conversación con otra persona que no sean sus abogados y/o familiares. Está obligado a quedarse entre silenciosos turistas alemanes, disfrutar de los cuidados jardines de la residencia y gozar de la discreción de la piscina. Así esperará hasta el día en que llegue el FBI con el mandato de extradición a los Estados Unidos.

El exilio dorado empezó el martes pasado, cuando Alejandro Burzaco, prófugo desde hacía 13 días, tocó el timbre de la Justicia italiana en Bolzano asesorado por el abogado Roberto Pisano, ex defensor de Berlusconi y de Parmalat, y experto en casos de extradición, sobre todo con Estados Unidos. Pisano va a ser el director de una negociación complicada, y es probablemente por esta razón que Burzaco haya acabado la huida en Italia. Con su pasaporte italiano, de hecho, puede oponerse a la extradición y alargar la espera del traslado hasta un año. Es poco probable que el plan del detenido sea negarse a la extradición, más bien la estrategia apunta a amenazar con rechazar el pedido para ganar tiempo y, mientras tanto, negociar mejores condiciones de detención hasta el inevitable traslado a los EE.UU.