El Tribunal Oral Federal de Tucumán condenó a prisión perpetua a los represores de la dictadura militar Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez. El ex gobernador tucumano fue condenado también con la inhabilitación para cumplir cargos públicos.
Bussi no cumplirá su condena en cárcel común y seguirá en el lugar donde está actualmente alojado, un country de las afueras de esta capital. La Justicia ordenó también que Luciano Menéndez continúe detenido en la cárcel de Bouwer, en la provincia de Córdoba.
Manifestantes de derechos humanos y partidos de izquierda se enfrentaron esta tarde con efectivos de Gendarmería, en las afueras del tribunal donde fueron condenados a perpetua los militares Antonio Bussi y Luciano Menéndez.
Los militantes, que reclaman que Bussi vaya a una cárcel común, lanzaron elementos contundentes contra los efectivos de Gendarmería Nacional y vidrieras de comercios e inmuebles adyacentes, mientras los gendarmes replicaron con gases lacrimógenos.
En tanto, dentro de la sala de audiencias el diputado nacional Gerónimo Vargas Aignasse, hijo de la víctima de la dictadura, se abrazó con familiares mientras sostenía una foto de su padre.
Los ex jerarcas de la dictadura fueron condenados por el secuestro y desaparición del senador provincial peronista Guillermo Vargas Aignasse, ocurrida en Tucumán pocos días después del golple de Estado del 24 de marzo de 1976. Los cargos incluyen torturas, robo de propiedad, y prohibición ilegal de la libertad.
La fiscalía había pedido prisión perpetua y, de acuerdo al fiscal general Alfredo Terraf , "por la gravedad de los delitos que se les imputan, no queda otra alternativa que la cárcel común. Y esto, además, porque están en condiciones físicas y psíquicas de ser alojados en un penal. La edad no da derechos ni privilegios", resaltó.
Vargas Aignasse fue secuestrado el 24 de marzo de 1976, cuando se produjo el golpe de estado, por hombres encapuchados que se lo llevaron de su casa a la Brigada de Investigaciones de Tucumán y desde aquel día se desconoce su paradero, aunque la defensa de los militares recuerde que fue, presuntamente, liberado el 5 de abril de ese mismo año.
La defensa de los represores pidió que se les aplique el régimen de la detención domiciliaria por la edad, tomando en cuenta que Bussi tiene 82 años y Menéndez 81 años.
Fuente: DyN