La fiscal integrante de Justicia Legítima, Cristina Caamaño, arremetió contra el diputado nacional Gustavo Vera por su denuncia contra la titular de la Procuración General, Alejandra Gils Carbó, a quien acusó de espiarlo a él y otros miembros de su organización de lucha antimafias, La Alameda, ilegalmente.
Vera sostuvo que la decisión de pinchar sus teléfonos fue tomada desde la Ojota, el área a cargo de las escuchas judiciales que anteriormente pertenecía a la ex SIDE y que ahora conduce Caamaño, la ex fiscal de la investigación por el asesinato a Mariano Ferreyra.
En diálogo con Radio Cultura, Caamaño explicó sus funciones en la ex OJOTA: "Generamos 3000 cds por día, todo el tiempo entra y sale gente a llevar y traer CDs". Para la fiscal, Vera “denuncia eso porque sacó el 0,7 % en al última elección (fue precandidato a jefe de Gobierno) y necesita salir en los medios de alguna manera". Y precisó: "Si Vera no era amigo del Papa no sé qué sacaba, el 0,0".
Caamaño recordó por qué se distanció de La Alameda: "Cuando Vera vino al Ministerio de Seguridad fue recibido por mí muchas veces hasta que se rompió esa relación, también por algo lo que inventó. Él inventó que yo había entregado a una mujer como si fuera ‘una prostituta fina’ que, lamentablemente era drogadicta, y decía que la había entregado a los narcos y no fue así".
El día anterior, el legislador Gustavo Vera había denunciado a la fiscal Caamaño por presuntas maniobras de espionaje ilegal. Según la denuncia, la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, habría "emitido un memo interno ordenando espiar".