El fiscal federal José María Campagnoli celebró este miércoles la detención del empresario vinculado al kirchnerismo Lázaro Báez y reivindicó su investigación por la cual fue suspendido al borde del juicio político.
Entrevistado por radio La Red, el fiscal descartó que la detención de Báez sea una conspiración para ocultar el escándalo de los "Panama Papers". "No creo, tendría que alinearse demasiadas voluntades para que esto tenga ese sentido. Yo confío en la independencia de criterio de los jueces que ordenan estas detenciones, tanto de Ercolini (por el caso Jaime) como de Casanello".
"Me parece que realmente hay un mérito importante como para proceder a disponer las capturas que se dispusieron y más allá de que algunos pensará que debían haber sido antes o que deberían ser después, lo cierto es que son resoluciones fundadas que una buena parte de la población estaba esperando desde hace tiempo", avaló Campagnoli.
Y argumentó: "Yo no tengo ninguna duda que la detención es procedente, oportuna. Podrá a algunos parecerles tardía pero acá estamos ante un caso muy grave de corrupción y la detención indica que se está tomando en serio pruebas fuertes, ésas son las cosas que uno tiene que leer a partir de la decisión de un juez".
"La sola inexistencia de un plan de vuelo, sumado a la capacidad económica de un individuo, sumado a la gravedad del suceso, y a la posiblidad de que entorpezca la acción de la Justicia, son las cuestiones que tienen que ver con la orden de detención. No sólo un factor, sino varios y bienvenidos que se tome de una vez la decisión de que el que roba esté en la cárcel".
Campagnoli fue suspendido por un jurado de enjuiciamiento, a pedido de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en 2013, luego de un pedido de la defensa de Lázaro Báez, que denunció irregularidades en la investigación que el fiscal había iniciado en su contra. Tras ocho meses de suspensión, fue restituido en sus funciones el 17 de julio de 2014 con 4 votos a favor y 3 en contra en el jury de enjuiciamiento.
"De una vez por todas que empiecen a ir a prisión quiénes han cometido terribles actos de corrupción es algo muy promisorio para los tiempos que se vienen", expresó el fiscal.
Por último, no descartó que se amplíe la lista de imputados a partir de que Lázaro Báez hable y salpique a alguien más.
"No lo sé, es posible. Uno puede presumir que sí. Evidentemente, todo lo que sucedió con mi juicio político, con mi suspensión y con el ataque sufrí por investigar a esta persona que ahora está detenida, es una prueba cabal de que la investigación había pegado muy cerca de gente poderosa. Cuando todo el aparato de propaganda del Gobierno se puso en contra de un fiscal por el sólo hecho de investigar, me parece que es una prueba de que había gente interesada en el Gobierno de que no se investigue", concluyó.
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