El Gobierno logró cerrar la segunda semana de calma cambiaria. La receta del ministro de Economía Martín Guzmán de aplicar “garrote” como grafican en el mercado a la venta de bonos de organismos oficiales para bajar los dólares financieros fue efectiva, y las señales enviadas en los últimos días de menor emisión monetaria y de mayor reducción del déficit fiscal para este año y 2021, mejoraron un poco las expectativas. Así, el dólar blue cerró ayer en $157, una caída semanal de $12 y de $38 frente al récord de $195 del 23 de octubre. El CCL finalizó en $146,99, una merma semanal de $1,60.
Guzmán aseguró que “estamos construyendo una especie de puente de estabilidad de alrededor de 60 a 90 días, mientras se trabaja en lo que es un programa de estabilización macroeconómica plurianual que se enviará al Congreso”.
En ese plan hay tres cuestiones cruciales que entrarán a jugar en los próximos días con las que el gobierno apuesta a perpetuar la paz cambiaria: una mejora en la liquidación de divisas del campo, la licitación de bonos en dólares por US$750 millones, y la llegada el próximo martes de una misión del FMI para discutir un nuevo acuerdo que se especula podría incluir fondos frescos para fortalecer las reservas.
Agro. El gobierno tiene expectativa de una mayor liquidación de divisas del campo ante el avance el jueves en la negociación de un proyecto de ley para mejorar la producción del sector. La liquidación del agro en octubre totalizó US$1.715 millones. Cuando a inicio de octubre se anunció la rebaja temporal de retenciones, el ministro de Agricultura Luis Basterra, reveló que se aspiraba a que antes de fin de año ingresaran “entre US$3.000 y US$ 5.000 millones”.
Los economistas consultados por PERFIL explicaron que una mayor liquidación contribuirá indirectamente a mantener la paz cambiaria. Santiago Gambaro, de Analytica, planteó que “dado que la presión sobre los tipos de cambio paralelos y sobre las reservas se forman en función de la expectativa de que el Banco Central devalúe, la aparición de oferta mejora la brecha cambiaria”. Para Guido Lorenzo, de LCG, eso no impactaría directo en la brecha de los paralelos, pero “puede tener un efecto indirecto” porque “si se empieza a ver que hay un superávit comercial importante, e ingresan más divisas, la expectativa de devaluación va a ir bajando”, y acotó que “puede alivianar la ventas de reservas del BCRA, y sacar un poco la pata sobre los importadores al darle esas divisas para que importen maquinarias e insumos”.
El FMI vuelve el martes con una agenda fiscal y monetaria
En sintonía, Martín Vauthier, de Eco Go, sostuvo que “podría ayudar a recomponer las reservas netas, daría algo de aire, sería importante porque es uno de los puntos del desequilibrio monetario y cambiario” y estimó que se “podría pensar en algún tipo de acuerdo con exportadores como hubo a principios de 2016 a la salida del cepo anterior, aunque me parece que aún hace falta avanzar con un programa de estabilización y consolidarlo”. Para Fernando Marull, de FMyA “que el campo se comprometa a vender más de lo pensado puede ayudar a continuar un poco el veranito, porque el BCRA puede llegar a dejar de vender dólares, eso es una buena señal, y podrían enfriarse un poco el blue”.
Deuda. El lunes se ofrecerá un canje de títulos en pesos por dos bonos en dólares por US$750 millones. En el mercado hay expectativas favorables sobre esta operación que apunta a darle salida a los fondos extranjeros, especialmente PIMCO y Templeton que quedaron atrapados con bonos en pesos comprado durante el el gobierno de Macri, y que al desarmar esa posiciones presionaban en precio del CCL.
Nicolás Chiesa, de PPI, evaluó que es “un evento clave en la lucha de reducir la brecha porque obtener un buen resultado ayudaría a traer más calma, dejando de ser tan necesaria la intervención oficial”.
Fernando Baer, de Quatum Finanzas, juzgó que “las condiciones de emisión estan en linea con las tasas de mercado y tipos de cambio. Creo que ahí la demanda por dolarizarse va a ser sustancial”.
Fondo. Sobre la llegada de la misión, Eduardo Herrera, CEO de Invertir en Bolsa Fondos, consideró que es posible una estabilidad cambiaria de 60 a 90 días como proclama Guzmán si “hay avances con el FMI, se hablaba de la posibilidad que el organismo desembolse los $ 5.000 millones que faltaban, eso daria bastante aire al Tesoro”. El analista Gustavo Ber dijo que “la expectativa es que el veranito cambiario sea aprovechado para avanzar durante la misión del FMI con la elaboración de una ¨hoja de ruta¨ que pueda contribuir a ir recuperando la confianza de los inversores; entre los lineamientos que mayor expectativa despiertan se encuentra la convergencia fiscal y monetaria, apostando a que así se puedan seguir descomprimiendo las “brechas”.
Inversiones por US$ 450 millones
El Gobierno nacional recibió anuncios de inversiones por unos u$s 450 millones de parte de una automotriz y de un fabricante de baterías de litio, durante un acto en el partido bonaerense de Zárate.
Fue durante la visita que los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Economía, Martín Guzmán, hicieron a la planta de la automotriz Toyota en ese distrito.
La terminal anunció el inicio de la producción de dos nuevas versiones de vehículos que requirió una inversión de u$s 50 millones, mientras la compañía Sales de Jujuy ratificó su inversión por u$s 400 millones para carbonato de litio, con el que se fabrican las baterías.
“Se está trabajando en una agenda para articular reglas de juego para potenciar el desarrollo del sector automotriz. No sólo para crecer en la Argentina, sino para expandirse en la región”, indicó Guzmán.
“Estos son pilares que por tiempo no hemos definido como políticas de Estado y esta vez sí lo tenemos que hacer entre todos los frentes: políticos, trabajadores y trabajadoras, empresas, todos tirando para el mismo lado”.