POLITICA

Cámpora pierde otra vez

Un análisis del desempeño de Juan Cabandié en las elecciones, en el 38º aniversario de la renuncia del ex presidente.

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| Cedoc

El sueño terminó, al igual que en los Setenta, aún antes de nacer. Los muchachos de La Cámpora debutaron el domingo en la Ciudad de Buenos Aires al frente de una lista, la de legisladores, con Juan Cabandié, e hicieron una elección para el olvido: sacaron la mitad de los votos que el candidato a jefe de Gobierno, Daniel Filmus.

Y eso que contaron con todo el respaldo del oficialismo, que incluyó la prohibición expresa de darle cámara en los programas oficialistas, como “6,7,8”. a las colectoras de Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti.

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El recuento de votos confirmó algo que se sospechaba: el poco encanto electoral de esta muchachada. Al menos los jóvenes revolucionarios de los setenta, en quienes dicen reverenciarse, estaban dispuestos a entregar sus vidas y sus bienes a favor de una causa.

La historia tiene sus simetrías: hace hoy 38 años presentaba su renuncia el presidente Héctor J. Cámpora, presionado por el propio general Juan Domingo Perón, a través de, entre otros, el secretario general de la CGT , José Rucci.

Es que Perón le había retirado la confianza a Cámpora, a quien veía copado por el ala izquierda del peronismo, los montoneros, para ser simples. Cámpora, que había asumido 49 días antes, renunció; hubo un nuevo llamado a elecciones, y Perón ganó su tercer elección con más del 61 por ciento de los votos, en la primera vuelta.

Cámpora fue rescatado por el ala izquierda del peronismo como un símbolo que se contraponía al giro conservador del último Perón, el del abrazo con el radical Ricardo Balbín, el que terminó diciendo que, en democracia, “un asesinato es un asesinato cualquiera sea el móvil, el argumento que se utilice”.

Cabandié, que, como todos sus compañeros de lista, fue puesto a dedo por la presidenta Cristina Kirchner, debe su trascendencia política a su condición de nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo.

También la número dos de la lista, Gabriela Alegre, fue respaldada por los organismos de Derechos Humanos. La poca tracción de votos también abre interrogantes sobre el atractivo que la visión del oficialismo sobre ese tema tiene en el electorado porteño.
 

(*) Periodista y escritor, su último libro es “Operación Primicia”.
Especial para Perfil.com