Cancilleres de la Argentina y Uruguay se habían reunido horas antes
Taiana yGargano se reunieronen Santiago para
“ver todo lo que se pueda hacer” para solucionar el tema. Planeaban
otro encuentro para mañana, pero los uruguayos no dijeron que la autorización a Botnia "ya estaba".
El presidente Kirchner había ratificado su compromiso a los asambleístas.
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CEDOC
Santiago de Chile - El canciller español,
Miguel Angel Moratinos, logró sentar a su par argentino,
Jorge Taiana y al uruguayo,
Reynaldo Gargano, para analizar el conflicto por la instalación de la pastera
Botnia en Fray Bentos, en uno de los últimos intentos propiciados por España para acercar
posiciones. Lo irónico de la situación es que en ese contacto, nadie de la delegación uruguaya dijo
que el presidente Tabaré Vázquez había dado orden a la Dirección de Medio Ambiente de entregar a
Botnia la autorización para que empiece a funcionar.
Los cancilleres se reunieron poco después de las seis de la tarde en el Hotel Sheraton de
esa ciudad trasandina y concluyeron su encentro poco después de las 19. Aún no se descarta
algún pronunciamiento sobre la controversia argentino-uruguaya.
En la ocasión, el ministro argentino estuvo acompañado por
el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández y la representante Legal de la cancillería,
Susana Ruiz Cerruti, mientras que Gargano llegó junto a la ministra de Medio Ambiente, Alicia
Torres, y al diplomático José Luis Cancela. Moratinos había anticipado que la reunión tenía
por objetivo
"ver todo lo que se pueda hacer" para acercar a ambos gobiernos y buscar una
eventual solución al diferendo por la pastera Botnia.
En declaraciones a la salida de encuentro,
el canciller Gargajo afirmó que “no va a haber ningún documento” entre
argentinos y uruguayos y reiteró su reclamo porque
“los cortes se levanten ya” para mejorar “los intereses de
todos”. Con relación a la reunión con el canciller español, el ministro de
Relaciones Exteriores uruguayo relató que
“cada uno planteó lo que le parece mejor para su país pero a nosotros nos parece que
lo mejor para los intereses de todos serían que los cortes se levanten ya”.
El ministro resaltó además que ambos gobiernos
“reconocen el esfuerzo de la facilitación” del rey Juan Carlos de
España, pero enfatizó que “no va a haber ningún documento” conjunto sino
“reconocimientos verbales”. En tanto que
los cancilleres confirmaron una nueva reunión para mañana que será encabezada nuevamente
por el ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Angel Moratinos.
En una conferencia de prensa con medios españoles donde se desarrolla la
Cumbre Iberoamericana, justamente Moratinos confirmó así que continúan los
esfuerzos de
"facilitación" encarada por el rey de España, Juan Carlos de Borbón, para lograr
un encuentro posterior con los presidentes
Néstor Kirchner y Tabaréz Vázquez, aunque esa posibilidad hoy todavía parecía
"remota", según confiaron fuentes del Gobierno argentino.
Cuando esta noche se conoció la autorización a Botnia, directamente ese encuentro era
imposible.
Mientras el canciller Taiana se reunía con Moratinos en el
Hotel Sheraton de Santiago de Chile, la presidenta electa,
Cristina Kirchner, mantuvo su primera audiencia en ese cargo con la anfitriona de la Cumbre
Iberoamericana, Michelle Bachelet, en el gubernamental Palacio de La Moneda.
En medio del hermetismo de los gobiernos argentino y uruguayo, un
grupo de asambleistas de Gualeguaychú le entregó hoy una carta al presidente
Kirchner, quien imprevisamente salió esta tarde de
la residencia del embajador argentino en Chile y se reunió en la vereda del lugar con los
manifestantes. "Yo estoy muy firme en lo que dije desde el primer día”, dijo Kirchner a los
ambientalistas, quienes también se mostraron sorprendidos por su presencia y le expresaron que
“queremos entregarle este documento, que se lo daremos a todos los presidentes”, para
luego aplaudir al jefe de Estado argentino.
Más temprano, en declaraciones a la prensa,
el asambleista Hugo Domato, quien arribó esta mañana en una caravana de
asambleístas procedente de Mendoza, había anticipado que protestarían frente al Palacio de La
Moneda y luego intentarían acercarce al hotel donde se alojarán la primera dama y el presidente
Néstor Kirchner para solicitarles que "no firmen ningún acuerdo" con Uruguay que permita el
funcionamiento de la pastera Botnia.
"Estamos acá en la lucha por el medio ambiente, para que estas fábricas contaminantes no se
radiquen, porque tenemos un pueblo que nos respalda y seguiremos en esta lucha, no vamos a
claudicar, cueste lo que cueste", señaló el dirigente de Gualeguaychú. Al ser consultado sobre la
posición del Gobierno argentino, el asambleísta pidió
"más compromiso con la causa de Gualeguaychú" y reclamó una "audiencia" con la presidenta
electa, Cristina Fernández. "Vamos a ver hacia donde va, hasta ahora nunca nos dio una
audiencia", señaló Domato.
