Jorge "Coqui" Capitanich cumplió el sueño de su esposa, la controvertida legisladora provincial Sandra Mendoza: la designó hoy como ministra de Salud de Chaco, cargo que hasta hace poco tiempo ocupaba Oscar Holzer, a quien la primera dama provincial atacaba continuamente en los medios, a punto tal de compararlo con una "babosa embarazada" por su lentitud en la gestión.
"Se buscó a funcionarios que tengan experiencia política y compromiso territorial", dijo Capitanich, uno de los gobernadores preferidos del matrimonio K, en conferencia de prensa, en la que también se confirmó el ingreso del intendente de Villa Angela, Oscar Peppo, como titular de la cartera de Gobierno, Justicia y Trabajo, y del jefe comunal de General San Martín y presidente de PJ provincial, Aldo Leiva, cargo de Desarrollo Social y Derechos Humanos.
Mujer polémica. Sandra Mendoza, esposa de Capitanich y flamante ministra de Salud, es una mujer polémica dentro de la política. Los ministros de su marido, desde hoy sus colegas, le temen por sus explosivas declaraciones mediáticas. Tampoco es buena su relación con la oposición, a la que tilda de fascista cada vez que señalan objeciones al gobierno de "Coqui". Es más, lejos de lo politicamente correcto, en la legislatura provincial, baño en insultos a una legisladora de la oposición, con quien casi se va a las manos si otro legislador no la detenía (vea el video).
Los funcionarios salientes estaban desde hace tiempo en la mira incansable de Mendoza. El cambio de Gabinete, además de buscar oxigenar el cuerpo de Gobierno, responde a la insistencia de la primera dama local que lapidó a los ministros de su marido como la opositora más ferviente. A José Alcantara, a cargo de Gobierno, le pidió la renuncia luego de un escrache con huevazos que sufrió Capitanich a manos de los ruralistas. “Si no es capaz de cuidar al gobernador se tiene que ir”, dijo entonces.
Luego, cargó contra su hoy antecesor, Oscar Holzer, a quien acusó de no dejar trabajar al director del Hospital Perrando, Marcelo Slimel, quien además es su médico personal. Holzer ya había sufrido la ira de Mendoza, quien lo comparó, sin pelos en la lengua, con una "babosa embarazada", por ser lento en la gestión, y lo calificó de "inepto e inútil".
Balance Capitanich. El gobernador kirchnerista manifestó que los cambios eran estudiados desde "hace tiempo" y explicó que "apuntan al fortalecimiento de la acción de gobierno". Lo concreto es que la gestión de Capitanich, que apenas tiene 11 meses, ha recibido numerosas críticas por parte de la oposición debido a su alineación a ultranza con el Gobierno de Cristina Kirchner y por sus continuos viajes a Buenos Aires que, tan sólo del 10 de abril al 10 de julio, le costaron a los chaqueños más de 150 mil pesos.
Las cicatrices del conflicto con el campo, en el que quedó destapado el doble discurso del chaqueño en torno a las retenciones, tampoco han sanado; es por ello que cuenta con una fuerte reprobacion de los ruralistas que hace poco quisieron escracharlo y se enfrentaron a un contigente de piqueteros oficialistas. Hoy, el tema que genera revuelo en la provincia es la posible estatización de la caja previsional.
