La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) advirtió anoche en un comunicado que "el devenir de los acontecimientos desde la suspensión del paro agropecuario muestra a las claras la poca predisposición real y honesta del gobierno para diseñar una política agro-ganadera consensuada con el sector agropecuario".
La entidad consideró que "más allá de haber logrado una temporal calma social, y de haber reconocido la importancia de la política agropecuaria en la agenda, el gobierno continúa propiciando medidas y gestos que amenazan con dar por tierra con los esfuerzos por superar la profunda crisis por la que atraviesa la sociedad argentina".
"Las muestras de disposición a dialogar que viene dando el sector rural no tiene correlato desde el gobierno. Las exportaciones de carne y de trigo siguen cerradas, se le falta constantemente el respeto a los dirigentes rurales haciéndolos esperar por horas antes de las reuniones, continúa la metodología de amenazas y aprietes a productores y a empresarios, las campañas de desprestigio y de desinformación no han cesado, y el registro de las declaraciones de los funcionarios es siempre agresivo y confrontativo", precisó CARBAP, que finaliza admitiendo "la creciente incredulidad, decepción, e indignación que está provocando la actitud del gobierno en el manejo de las negociaciones, actitud que pone en peligro la estabilidad de una situación que de por sí ya es frágil".
