Luego del polémico paralelo que trazó entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y María Estela Martínez (Isabel) de Perón, a la que se consideró “destituyente” por parte del oficialismo, Elisa Carrió explicó el porqué de su comparación y aseguró que existe un “golpe institucional” pero en el PJ.
La diputada y candidata a renovar su banca por UNEN aseguró que ese “golpe institucional” está avalado por empresarios enfrentados a la mandataria, muchos de los cuales fueron “socios” de Néstor Kirchner y hasta le “pagaron coimas durante años”.
"Esto es pelea del PJ pura con sectores empresariales: algunos con ansiedad devaluatoria, otros con necesidad de impunidad", denunció la legisladora y aseguró: "Muchos de los empresarios que hoy no quieren a Cristina fueron socios de Néstor Kirchner; pagaron coimas a Néstor Kirchner durante años".
Además, aseguró que la jefa de Estado "está dentro del fenómeno de violación institucional". Y dijo que en la "guerra por la sucesión" dentro del PJ, la mandataria modificó el mínimo no imponible en un intento por retener al sindicalismo. "Se sabía, en conversaciones de ese fin de semana, que prácticamente todo el sindicalismo se iba al sector de (Sergio) Massa", dijo en declaraciones a radio Mitre.
Luego, Carrió justificó la polémica comparación que hizo recientemente entre la Presidenta e Isabel Perón: "Yo por eso hablé de Isabel, no porque ella sea 'Isabel persona', ni que tenga sus características, (sino porque) Isabel queda fuera del sindicalismo".
Cuando se le señaló que sus afirmaciones son similares a las insistentes advertencias de la Casa Rosada sobre presuntos intentos destituyentes, Carrió volvió a justificarse. "El Gobierno antes acusaba de golpistas a todos, ahora dice que hay planteos destituyentes porque sabe cuál es la interna del PJ y sabe que parte de sus ministros están en esa interna", deslizó, tras lo cual mencionó a los titulares de Planificación Federal, Julio De Vido, y del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, a quienes les adjudicó "aspiraciones de impunidad".
Con todo, Carrió involucró a la misma mandataria en esa situación de irregularidad: "Los distintos errores de ella y, sobre todo, el golpe institucional que ella comete contra las instituciones de la República", al insistir en advertir en un escenario de "guerra por la sucesión que va dejando sola a la Presidenta".
"Antes de las primarias, estaba el sector del PJ que se presenta en todos lados como PJ disidente en sus distintas variables, pero después de las primarias entran en la guerra por la sucesión del PJ también, incluso, los propios candidatos de Cristina: llámese (Daniel) Scioli, llámese (Martín) Insaurralde", lanzó, según publicó DyN.
Cuando se le preguntó a qué "empresarios" se refería cuando habló de las "coimas" y los "negocios" del fallecido ex presidente Kirchner, Carrió puso como ejemplo a Ernesto Gutiérrez, titular de Aeropuertos Argentina 2000, quien renunció en 2012, luego de permanecer 12 años al frente de ese organismo.
"¿Recuerda el papel de Gutiérrez, que era presidente de Aeropuertos Argentina 2000, en todos los negocios del propio Kirchner?", inquirió, tras lo cual también se refirió al banquero Jorge Britos.
Añadió en esa lista a "todos los que pagaron subsidios, los que hicieron negocios; el propio Cristóbal López que parece que no lo dejan entrar al 'Círculo Rojo' porque está siendo investigado en Estados Unidos por algo más de los negocios que yo denuncio, no sólo por corrupción, sino por algo más grave", resaltó.
La líder política reiteró: "Acá no hay golpe en el sentido que todo el mundo conoce, golpe militar, porque (esa institución) no existe más como fuerza que puedan usar algunos civiles para eso" sino una "pelea del PJ con sectores empresariales", un "golpe institucional".