El auspicioso resultado de las PASO de la oposición sumado a los cortocircuitos en el oficialismo por la derrota motorizaron un endurecimiento de la estrategia de Juntos por el Cambio que ya comenzó a dar señales de que después del 14 de noviembre pretende "ir por todo".
"Le pido a toda la sociedad que acompañe a Juntos por el Cambio para obtener la mayoría y poder acceder a la presidencia de la Cámara de Diputados, para poder establecer la agenda y equilibrar el poder”, argumentó este jueves la referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien ya había dado señales en ese sentido y se sumó así a una embestida que realizó el pasado miércoles María Eugenia Vidal.
Si se reitera el resultado de las PASO del 12 de septiembre, el interbloque opositor podría consolidarse como la primera minoría parlamentaria, dejando en un segundo lugar al Frente de Todos lo que, según interpretan, los podría llevar a pelear por la Presidencia de la Cámara Baja, que ostenta Sergio Massa desde diciembre de 2019.
“Ahora la oportunidad es frenar el quórum en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara de Diputados. Eso hace la diferencia. Y ninguna otra fuerza política que no sea Juntos por el Cambio lo puede lograr en esta elección”, sostuvo Vidal durante un encuentro del PRO vía la red social Twitch.
Si en noviembre @juntoscambioar gana la mayoría en Dip y/o Senado le corresponde la presidencia y la mayoría de miembros en comisiones.
— Fernando Sánchez (@sanchezfdo) September 30, 2021
No se trata d si conviene. Es lo que corresponde.
El poder q da la sociedad no se delega, se ejerce!
La maniobra ya generó algunos roces internos, sobre todo con sectores del radicalismo que tienen dos posturas contrarias a la jugada que pretenden instaurar el PRO y la Coalición Cívica.
Por un lado, están los radicales más tradicionales que ya dieron a entender que no pretenden poner en jaque la institucionalidad de la administración de Alberto Fernández. En el caso de que esta estrategia se llevara a cabo en el Senado podrían reclamar la Presidencia Provisional, un lugar que representa el tercero en la la línea sucesoria detrás de Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Luego vendría la presidencia de la Cámara de Diputados, un sitio al que también aspiran a partir del 10 de diciembre.
Por el otro lado están los radicales que no les parece mal que se encamine una discusión justa por los lugares y los cargos pero que prefieren quedarse "en el balcón" a ver cómo lleva adelante su segundo tramo de gobierno el Presidente, sin ningún espacio de responsabilidad que pudiera traerse algún dolor de cabeza.
Carrió analizó además que "toda negociación con el espacio oficialista deberá darse en el Parlamento” y arengó: "Tenemos que arrasar en las elecciones de noviembre. Tenemos que estar incluidos todos y debe bajar la radicalización. Vamos por la no violencia”.
Durante una recorrida de campaña por Bragado, en territorio bonaerense, "Lilita" insistió en que "el resultado de la elección del 12 de septiembre es parte de un proceso social, no le pertenece a nadie. Tenemos que hacer lo correcto. Coherencia entre la acción y las ideas. No voy a permitir que se traicione el pueblo”, advirtió.
“JxC se fundó sobre la autenticidad y un diálogo sincero, debemos seguir siendo eso”, sostuvo. “Todos queremos estar juntos por la unidad de los argentinos. Tenemos que abrir lugar a las nuevas generaciones, ser generosos.
Por su parte, el jefe del bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica Juan Manuel López manifestó que “Juntos tiene que hacer una gran elección en la provincia de Buenos Aires el 14 de noviembre porque es la única herramienta para ponerle un límite concreto al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner”.
La diputada nacional Marcela Campagnoli, que apuesta a renovar su banca, planteó que “nuestro foco para sacar a la Argentina adelante va a estar puesto en la educación, en la producción y en la seguridad jurídica. Este 14 de noviembre el triunfo debe ser contundente, por eso no debemos dispersar el voto. Debemos poder conseguir la presidencia de la Cámara de Diputados para poder cambiar la agenda, de cara a la sociedad y no a sus espaldas”.
La resistencia oficialista
Una vez que se fue consolidando la movida opositora con el respaldo de varios de los candidatos que competirán en noviembre, el Frente de Todos buscó frenar la embestida y fue directo contra María Eugenia Vidal.
El primero en contestar ese objetivo en el oficialismo fue el candidato a diputado nacional Leandro Santoro, hombre de confianza del presidente Alberto Fernández, quien ironizó en Twitter sobre el comentario de la ex gobernadora de Buenos Aires.
“Cosas que Vidal no puede explicar: Por qué se cambió 2 veces de distrito, cómo se compró un piso en Recoleta, cómo es que se dicen republicanos y se quieren quedar con la Presidencia de la Cámara de Diputados para ponerse en la línea de sucesión presidencial, sin tener mayoría”, escribió Santoro, que compite por renovar su banca justamente frente a Vidal.
El senador Mariano Recalde, en tanto, habló de golpe institucional. “Se ve que a Vidal le gustan los departamentos caros y los golpes institucionales”, escribió usando también su cuenta de Twitter. Junto a la frase, el ex titular de Aerolíneas Argentinas compartió una nota que contenía las expresiones de Vidal.
Desde el massismo se manifestó el candidato a diputado nacional Matías Tombolini quien sostuvo que "está más que claro que Vidal no busca representar a los porteños. Busca un cargo para justificar los pagos del departamento de Recoleta".
"Si toda la propuesta que nos ofrecen es cambiar la línea de sucesión, está claro que más que vocación por ofrecer ideas lo que tienen es ganas de ocupar un cargo" subrayó Tombolini.