POLITICA
OPINION

Caso López: "No creo que el Estado lo encuentre"

El fiscal Julio César Strassera, está convencido que la desaparición del albañil es contra Kirchner.

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La desaparición de Jorge Julio López tiene dos finalidades muy claras: intimidar a futuros testigos y “tirarle” un desaparecido al gobierno de Néstor Kirchner.

Si bien se han puesto en marcha todos los medios del Estado nacional y provincial para encontrarlo, considero poco factible que lo logren. Esto no significa que no haya que continuar con los rastrillajes y los pedidos de información.

Tampoco considero factible la hipótesis de que López esté perdido a raíz de un estado de shock producido por la estresante situación de declarar. Aún si estuviera escondido en el más recóndito lugar de nuestro país, ya lo habrían encontrado.A López lo hicieron desaparecer, que es muy distinto.

Lo que sucede es que ni el Estado nacional ni nadie podía imaginar que en la actualidad existan grupos de tarea trabajando en la clandestinidad.

Si esto se hubiera sospechado, se habrían desarrollado tareas de inteligencia. Con esto no quiero decir que los militares actuales estén directamente involucrados en este episodio.

Pero sí es claro que gente vinculada al régimen militar de la dictadura hoy continúa activa y la desaparición de López es una prueba de ello.

No caben dudas de que el episodio de la desaparición de este testigo clave en el juicio contra el director de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires Miguel Etchecolatz es gravísimo. Aunque no hay que ser alarmistas.

Por este único hecho no podemos decir que la democracia está en riesgo en cuanto a posibles golpes de estado o futuros gobiernos dictatoriales. Tampoco considero correcto hablar de un momento de gravedad institucional.

Mucho se ha hablado en estos días acerca de la protección que deben recibir las personas que deciden brindar su testimonio sobre violaciones a los derechos humanos frente a un tribunal.

En el momento del juicio a las juntas, yo mismo tuve que convencer a varios testigos para que se animasen a declarar y contaran su verdad, pero también debo decir que ninguno de ellos me ha notificado que haya recibido presiones o amenazas de ningún tipo.

Si bien la desaparición de López no puede considerarse una vuelta al pasado, hay que trabajar para que no afecte directamente el curso de los futuros juicios ni las posibles declaraciones de nuevos testigos.

* Fiscal del juicio a las Juntas Militares que lideraron la última dictadura.