El fracaso de la sesión de hoy para terminar de definir la ley de glaciares dejó su malestar entre las filas opositoras y fueron varios los diputados de ese sector que en forma directa e indirecta responsabilizaron a sus pares por el tropiezo.
Desde la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pasando por la diputada del bloque SI Verónica Benas, hasta la ex filo-kirchnerista ahora en el interbloque Proyecto SurCecilia Merchán dejaron trascender molestias y algunas suspicacias sobre el fracaso de hoy.
Carrió aseguró que "la culpa (del traspié) fue de la oposición" y se remarcó, para deslindar responsabilidades: "La Coalición Cívica estaba con todos sus diputados y no puede ser que haya diputados paseando por Europa y nosotros tratando de sesionar aquí".
Benas, por su parte, señaló que "el fracaso de la sesión obedeció a la injerencia sobre los Diputados de la Nación de las empresas mineras y los gobiernos provinciales en las que esa actividad se desarrolla".
"El fracaso de la sesión de hoy huele a Barrick Gold", aseveró Merchán, y su compañero de interbloque Jorge Cardelli afirmó que "el kirchnerismo, el PRO y la UCR volvieron a demostrar que coinciden en los intereses que defienden: los de los capitales extranjeros contaminantes".
Al lógico faltazo del oficialismo y sus aliados, al que una fuente kirchnerista justificó en que fue "para que la oposición pague el costo de otro fracaso", también se contabilizó a varios diputados del núcleo duro anti-K. Entre ellos, se encuentran los macristas Laura Alonso y Christian Gribaudo; la ahora cobista Cynthia Hotton; los peronistas disidente Juan José Alvarez, Manuel Morejón y Jorge Montoya; los radicales Atilio Benedetti, Ricardo Gil Lavedra, Eduardo Kenny, Pedro Molas, Sergio Pinto y Mariana Veaute; el "margarito" Gerardo Milman; y los peronistas federales Zulema Daher, Mauricio Ibarra Sergio Pansa y Walter Wayar.
Fuente: DYN