Por fuera del AMBA, la región que concentra al grueso de los casos positivos de coronavirus en el país, dos son las provincias que contabilizan, de norte a sur, el mayor número de contagios: Chaco y Tierra del Fuego. En el caso de la provincia patagónica las autoridades nacionales señalan además que es la de mayor incidencia en relación a su densidad poblacional, mientras que en la norteña se añade otra epidemia más, la del dengue.
Al cierre de esta edición con el último parte informativo del sábado, Chaco registraba 68 casos de contagio con el añadido que la directora del Hospital Perrando, de Resistencia, se había confirmado entre ellos. Por su parte, Tierra del Fuego contabilizaba 18 casos de transmisión, ubicándose en el primer lugar dentro de la región sur, todos focalizados en su capital, Ushuaia.
“Este viernes me dieron el resultado que es positivo. Pero estoy sin fiebre, asintomática, y en muy buen estado general”, comunicó Nancy Trejo, máxima responsable del centro de salud de la capital chaqueña donde se atienden los casos provinciales. Con ella, suman trece los trabajadores de salud del Perrando infectados con este virus, entre médicos, enfermeros, bioquímicos y personal administrattivo.
En esa provincia persiste además otra epidemia, aún más extendida, de momento, que el Covid-19. Según el último reporte de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública provincial, hay 101 casos de dengue, concentrados en Resistencia, Los Frentones y Campo Largo, sobre todo. Forman parte de un nuevo ciclo epidemiológico que arrancó en agosto de 2019 y se extendió por gran parte de Latinoamérica, superando los brotes previos de 2015 y 2016, según la Organización Panamericana de la Salud.
En Tierra del Fuego, el gobernador local lidia también con el temor que provocó el arribo de cruceros y los vuelos desde Buenos Aires. Tras el bocinazo organizado por los vecinos de Río Grande, Gustavo Melella informó vía Twitter que daba marcha atrás con el pedido formulado a Aerolíneas Argentinas para restablecer los dos vuelos semanales.
En su lugar, la gobernación contrató un avión sanitario para garantizar la provisión de medicamentos y demás insumos médicos durante el aislamiento. El primero arribó el viernes junto a 96 kits para diagnóstico de coronavirus que permitirán la detección de casos que, hasta ahora, concentraba el Instituto Malbrán.
“Somos una provincia aerodependiente y debimos garantizar la conectividad aérea para asegurar el abastecimiento de los insumos sanitarios que necesitamos. Hay muchos pacientes que dependen de medicamentos para vivir. Debemos mantener abastecido al sistema de salud y a las farmacias”, afirmó el mandatario.