El arribo del presidente venezolano, Hugo Chávez, a la Argentina despertó sensaciones contradictorias entre la comunidad judía y la comunidad islámica en el país.
"La Comunidad Islámica Argentina... se complace en dar la bienvenida al Comandante Hugo Chávez Frías, el gran líder latinoamericano y presidente de la hermana República Boliviariana de Venezuela", expresó un comunicado dado a conocer esta mañana.
El texto está firmado por la Mezquita At-Tauhid, la Asociación Árabe Argentina Islámica, la Asociación Argentina Islámica y la Casa para la Difusión del Islam, entre "otras" organizaciones de esa comunidad.
La calurosa bienvenida de los islámicos es la contracara de la posición expresada por la DAIA y otras organizaciones judías argentinas, que repudiaron la llegada del líder bolivariano, debido a los fuertes vínculos que mantiene con el régimen iraní.
Miembros de la DAIA y de la agrupación de Familiares de las Víctimas del Atentado contra la AMIA manifestaron un fuerte rechazo, debido a los fuertes lazos políticos y económicos que mantiene el país señalado de ser responsable de la voladura de la mutual judía en 1994.
"Nos debe preocupar que la cercanía del régimen fundamentalista de Irán pueda tener consecuencias negativas para América Latina", manifestó Ángel Schindel, vicepresidente de la DAIA a una señal de cable, y advirtió que esos vínculos estrechos "puede haber infiltraciones de terroristas a América Latina".
Sergio Burstein, miembro de Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA, consideró que "si bien el Gobierno argentino avaló los pedidos de captura internacional solicitados por el juez Canicoba Corral y el doctor Néstor Kirchner se comprometió públicamente en denunciar a Irán por no colaborar en la investigación del atentado, ¿qué se puede sentir viendo que el presidente Chávez visita nuevamente el país?”
“Me produce rechazo, vergüenza ajena -continúo Burstein-, pues Chávez apoya totalmente la política de Irán que postula la eliminación del Estado de Israel, niega la Shoá (Holocausto) y se opone a que vengan a declarar al país los ex funcionarios gubernamentales que solicitó la Unidad Fiscal que investiga el atentado a la AMIA”, indicó a la Agencia Judía de Noticias .
Burstein, que perdió a su esposa, Rita Worona, en el atentado a la mutal judía, dejó en claro que es una postura "personal", aunque destacó que "no puedo separar los negocios de la sangre de más de 100 personas que en Argentina fallecieron en los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA y tampoco tengo la capacidad de entender que se puedan hacer negocios con quien convalida los dichos de Irán".
En este nuevo paso de Chávez por Buenos Aires está previsto, entre otras cosas, que firme un convenio para una nueva compra de bonos de la deuda argentina por 1.000 millones de dólares, anuncie una inversión de 400 millones de dólares para la construcción de una planta regasificadora, exprese su apoyo a la candidatura a presidente de la senador Cristina Fernández de Kirchner.
Fuente: DyN y Télam