El camino para completar las vacantes de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones que hoy ocupan los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi dio ayer un nuevo paso. Fue en la sede de Tecnópolis, donde 55 de los 110 inscriptos originalmente se presentaron a rendir examen.
Se trata del primero de una serie de pasos que suelen demorar no menos de dos años, pero que el oficialismo manifiesta deseos de resolverlo en el menor tiempo posible. Bruglia y Bertuzzi fueron trasladados a la Cámara durante el macrismo, pero desde su llegada al poder, el kirchnerismo buscó revertir ese escenario.
Esa situación fue judicializada y tras la intervención de la Corte Suprema de la Nación, esta decidió que ambos podían permanecer en los cargos a los que habían sido trasladados hasta tanto estos se cubrieran por concurso. Bruglia y Bertuzzi son los magistrados que intervinieron en una serie de casos sensibles para el Kirchnerismo, entre ellos, principalmente, el de los cuadernos de la corrupción, en el que confirmaron el procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner como jefa de la asociación ilícita que operó entorno de la obra pública entre 2003 y 2015.
El concurso para cubrir las vacantes se abrió poco después de la decisión de la Corte e incluyó los 110 inscriptos, de los que ayer sólo se presentó la mitad. Entre quienes asistieron estuvo Bertuzzi, pero no Bruglia. Este último reúne los requisitos para jubilarse y cuando el cargo se cubra optaría por retirarse.
Quién también se presentó fue el juez Sebastián Casanello, titular del juzgado federal 7 de Comodoro Py. De larga trayectoria judicial, Casanello conoce bien la Cámara en la que trabajó durante años y llegó a convertirse en secretario. Ahora, los exámenes serán evaluados los jurados que intervendrán en el proceso del concurso.
La elección de estos fue en noviembre pasado por medio de un sistema de sorteo electrónico, del que salieron elegidos para ser jurados concurso 461: como jurado en la categoría docente-magistrado, Mirta Sotelo de Andreu; como jurado docente, Javier De Luca; como jurado constitucionalista, Adolfo Ziulu y como representante por el cupo femenino, Laura Aguzin.
Como suplentes, para el caso de que alguno de los titulares no pueda participar, salieron elegidos el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, los camaristas de Casación Penal Juan Carlos Gemignani y Alejandro Slokar, el constitucionalista Gustavo Ferreyra, y el juez de la Suprema Corte bonaerense, Sergio Torres.
El sorteo fue a través del programa que elige azarozamente a los jurados entre los padrones de magistrados, académicos y constitucionalistas.