Comenzaron como aliados y terminaron como enemigos. La relación de Ernestina Herrera de Noble, la dueña del Grupo Clarín que falleció hoy a los 92 años, con el kirchnerismo fue de mayor a menor y terminó de la peor manera con acusaciones cruzadas por los hijos adoptivos de la empresaria, Felipe y Marcela.
Cuando asumió Néstor Kirchner en 2003 la buena sintonía llegó a tal punto que no había primicia política que no pasara por el matutino. El presidente mantenía una buena relación y contactos frecuentes (desmentidos por ambas partes una vez comenzado el conflicto) con el CEO del Grupo, Héctor Magnetto. Días antes de entregar la presidencia en manos de su esposa Cristina Fernández, firmó el decreto que permitió la fusión de Multicanal y Cablevisión. La expresidenta se despegaría del tema años después: "La firma de Kirchner solo, no. Está la firma del Jefe de Gabinete también (por entonces, Alberto Fernández). Yo estaba en contra. Fui muy crítica (de esa fusión). Él la impulsó", señaló.
"Kirchner llega como la mayoría de los dirigentes políticos, con esa idea: estar con buenos términos con Clarín. Entonces arma esa suerte de apoyo en (Hugo) Moyano, las organizaciones de derechos humanos, Clarín y el peronismo, como una mesa en la que apoyarse. Clarín era definitivamente muy importante. Por eso también el acceso periodístico, el buen trato y la cosa de 'amigotes'. Creo que es aparte, el estilo de Kirchner y que Magnetto fue muy receptivo y muchos empleados de su empresa también", señaló Martín Sivak, uno de los periodistas que más investigó la historia del Grupo, en una entrevista con La Izquierda Diario.
La relación comenzó a cambiar con el conflicto agropecuario por la famosa 125 en el año 2008. A partir de ese momento, el gobierno tensó el trato con el Grupo, que a su vez cambió su línea editorial. No hubo marcha atrás: en plena campaña electoral (marzo de 2009) Néstor Kirchner ya con el traje de candidato apuntó contra el multimedio en un acto en Tres de Febrero: "¿Qué te pasa Clarín? Habla con la verdad".
En paralelo a la situación del medio, dos causas muy importantes avanzaron tras años de estancamiento. En primer lugar la de la adopción de los hijos de Ernestina, Marcela y Felipe. En 2010 la casa de San Isidro fue allanada por la Justicia. "Nos hicieron sacar la ropa adelante de siete personas", declaró anoche Marcela Noble Herrera a las cámaras de "El 13" tras el operativo. "A mí me sacaron la bombacha, las medias, el pantalón y la remera. Y a él (por Felipe) también le quitaron todo", relató la mujer.
Sin embargo, en 2015, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, sobreseyó a la dueña de Clarín en la causa iniciada por la denuncia de Abuelas de Plaza de Mayo luego de considerar que no había ninguna evidencia sobre la apropiación tras cruzarse el ADN de los hijos de Herrera de Noble con datos del banco genético de familiares de desaparecidos. "Nunca, jamás van a pedir perdón. Dicha palabra no esta en sus diccionarios”, escribió entonces Felipe Noble en Twitter, para luego agregar: “Hace tiempo que quedó demostrado, con los ADNs negativos primero, y ahora con el sobreseimiento, que el "relatito" K fue una mentira”.
En cuanto a la causa por la supuesta apropiación ilegal de Papel Prensa, en diciembre de 2016 el juez federal Julián Ercolini sobreseyó a los directivos de los diarios Clarín y La Nación en la causa que había promovido el kirchnerismo y que investigaba la adquisición de la papelera hace 40 años.
A lo largo de 138 páginas, el fallo recorre las pruebas reunidas en el expediente (testimonios, contratos y documentos de la época, pericias contables y económicas) y concluye refutando todas las acusaciones y declarando la inexistencia del delito: “corresponde dar por cerrado este proceso en razón de que los hechos imputados sostenidos por el Ministerio Público Fiscal y por las querellas no se han cometido”.