Claudio “el turco” García tenía 9 años cuando conoció a un también niño llamado Daniel Amoroso. Ambos jugaban al fútbol en Lugano. Sus caminos se abrieron por distintos lugares: el Turco llegó a ser una figura estelar de Racing y la selección argentina como delantero y Amoroso fue legislador porteño y, a comienzos de año, lanzó su partido (Integrar) y lo convocó a su amigo para que debute en la política electoral como candidato a diputado nacional.
“Sé que cuando te metés en política hay gente que te quiere y otra que no. Hay gente que piensa distinto”, arriesga el Turco. Inquieto, divertido y preocupado por los temas de adicción (tras haberla sufrida durante años) sobre todo en jóvenes, en una entrevista con PERFIL García, junto a Amoroso, quien va tercero en la boleta, cuentan la jugada política para intentar catapultar al exdelantero al Congreso.
—¿Por qué te metiste en política y qué temas pensás tratar si te eligen diputado?
García: Voy a trabajar con el tema adicciones y los clubes de barrio. Hace más de 15 años que los recorro y me meto en las villas. Busco chicos para Racing (donde sigue trabajando). El tema es que si no me meto en política no me van a llamar para hablar de este tema.
—¿Cómo surgió la idea?
Amoroso: Fue en agosto. Lo llamé y le dije, “Turco, te quiero ver”. Lo cité en el Hotel Emperador a la tarde. Le dije que tenía una propuesta para hacerle. Le conté que volvía a la política después de 12 años (fue legislador porteño y armador político). “Y el único conocido sos vos. Quiero que estés enfocado en lo que sabés hacer”. Hoy los clubes de barrio están en extinción, los tenemos que recuperar y la persona indicada para recuperarlos es él. Le dije: “Turco, pensalo”.
G: Yo le dije que sí rápido. Me había metido en Masterchef… (risas). También hay algo que me toca de cerca: ir al club era mi segunda clase. Iba a bañarme y a comer. Ahí ves las cosas lindas, te motiva ir al club. La droga la agarré de grande, cuando dejé el fútbol.
A: Esto es también una presentación oficial de nuestro partido, que es Integrar.
G: Porque la Ciudad está d-e-s-i-n-t-e-g-r-a-d-a. Está sucia.
—¿Te llamaron exjugadores de fútbol?
G: No me llamó Perico (Pérez), raro… me llamó la gente de Racing, el Lagarto (Fleitas), los técnicos, los que trabajan conmigo. No tuve malos comentarios en general. Después hay quienes dicen boludeces tipo “va a venir la droga libre”. Justo yo que voy a dar charlas a los lugares donde están los chicos internados con adicciones. Pero no me putean por la calle.
—¿Qué opinás del gobierno de Milei?
G: No me gusta. Primero vengo de una familia peronista y no lo voté. Pero hay que dejarlo trabajar tranquilo para que pueda hacer las cosas bien. La verdad que yo no votaría nunca a Milei. En un momento me dijeron que era libertario… por eso después dije que no lo votaría ni muerto. Este partido es de vecinos, nadie estuvo nunca en la política, hay un comerciante, una persona vinculada a las mascotas, otra encargada de temas de diversidad, salvo Daniel, nadie viene de la política.
A: Cuando armamos la estructura de Integrar fue pensando en un proyecto para la Ciudad, convocando a todos. Ya tenemos agenda para después de octubre. Esto es un proyecto, no una elección.
—¿Qué opinás de Cristina Kirchner?
G: Como dije, vengo de familiar peronista y pienso que Cristina hizo cosas buenas y malas, como todos los gobiernos. Siempre digo que todos hicieron algo bueno, pero siempre se ve lo malo. No queremos copiar pero ver qué cosas se hicieron ver en gobiernos anteriores. Pero sin gritar, sin pelear. Ahora que estoy en político miro más, me llegan cosas por el celular. Veo el Congreso y es un cambalache, pasan cosas que no las vi ni en un vestuario. Una grabando con el celular, otro gritando, otro con la peluca de Milei, para mí es una falta de respeto. Si hay quilombo ahí adentro, ¿qué esperás ahí afuera? Es un circo, un cambalache. En el Congreso hay que ponerse de acuerdo, discutir y buscar acuerdos.