Todos esperamos que, la próxima reunión cumbre del G20 en Buenos Aires dé inicio a una nueva etapa global inspirada en una diplomacia de diálogo basada en la cooperación internacional.Desde el nacimiento del sistema multilateral organizado , siempre han existido agoreros que buscan señalar como inútiles o innecesarias a la diplomacia de Cumbres. Esta diplomacia de cumbres o presidencial ,es una a forma de diplomacia que ha perfeccionado a la diplomacia clásica. . La diplomacia, siempre perfectible y siempre necesaria, se nutre más con la diplomacia de cumbres.
La importancia histórica para el país de esta cumbre del G 20 no puede analizarse bajo ningún aspecto ideologizante de carácter interno. Puesto que no constituye un debate ideológico recibir en nuestro país a 19 jefes de Estados y representantes de organismos internacionales que acuerdan lineamientos y recomendaciones para el devenir internacional. Es institucional y es urgente. El mundo clama por mayor paz y menos hambre. El G 20 buscará nuevas reglas para el orden mundial analizando las actuales crisis que afectan al comercio y las finanzas del planeta, el cambio climático, y las políticas distorsivas generadoras de pobreza en el mundo. El siglo XXI amaneció con una nueva agenda de problemas nuevamente derivados del individualismo, con luchas políticas, ideológicas, culturales, religiosas y hasta de frontera anacrónicas. Sumando este panorama globalizado a los problemas de pobreza extrema,la seguridad alimentaria, la salud global, el narco terrorismo, los extremismos fundamentalistas violentos , el analfabetismo y los problemas de educación, energía y medio ambiente y el cambio climático. Y además, una desconfianza financiera y comercial generalizada, con perimidos sentimientos nacionalistas, proteccionismo comercial y nuevas fobias.
En este escenario y agenda , nuestro país, no puede ni debe ya inventarse políticas aislacionistas que lo dañen. Necesitamos una política exterior que nos inserte en el mundo con prestigio. La clase política y los profesionales son concientes de ello. Debemos acompañar este esfuerzo apoyando nuestra inserción con la participación activa en las cumbres de OMC y el G 20 y las políticas de promoción de exportaciones e inversiones para el crecimiento. Hay que formular una política exterior con más vinculación a la política interior . Debemos elaborar políticas de estado que preserven el no aislacionismo y la defensa de los intereses nacionales en conjunto.
El G20 está cumpliendo el rol del espacio multilateral dañado a finde del siglo XX. La Argentina preside el G20 y desarrolla un relevante rol de coordinación y promoción de mayor transparencia.Mucho se habla en la cumbre -con lógica- de las implicancias sobre seguridad y logística, pero conlleva el peligro de olvidar el altoobjeto de la cumbre.El objetivo de replantear la globalización, e impulsar reglas de juego más claras en el comercioy las finanzas mundiales y en cuestiones urgentes como el cambio climático.En lo que hace al fondo, el trabajo del Sherpa argentino en troika con Alemania y Japón, las reuniones de trabajo del canal financiero ylas recomendaciones de los grupos -Bussiness 20, Civil 20, Science 20 , Youth 20, Labour 20, Women 20, Justice 20, Think 20-constituyen propuestas concretas para los líderes de la cumbre.
En particular el T 20 , realizó un gran trabajo con los foros intelectuales y académico universitarios; entregado al Presidente argentino en forma de Communiqué. El documento considera temáticas de fondo como la cooperación para superar los desafíos del multilateralismo, el rediseño de la OMC y el principio de cooperación, lapropuesta de lucha contra el cambio climáticoa través de inversiones en infraestructura para el desarrollo, la promoción de un nuevo contrato social para combatir la inequidad , la seguridad alimentariay equidad de género. Propuestas concetaspara los líderes de las naciones en el G20.
Las grandes potencias miden las reglas de juego a partir del lógico axioma de la defensa de sus intereses nacionales. Este axioma lógico, hoy se plantea de manera extrema por las potencias mandantes.Vale para la diplomacia de la primer potencia mundial, logística estratégica y militar y vale para la primer potencia de oriente, que ha logrado su crecimiento a partir de una supuesta ilimitadaexpansión comercial mundial.Por ello el rol de la Argentina presidente del G20 cobra más protagonismo. Como anfitrión del G 20 puede a través de la diplomacia del diálogo, promover los justos principios y valores que hacen a la defensa de los intereses nacionales de todos y dialogar en favor de la recuperación del multilateralismo institucional y un nuevo orden económico mas justo. En ocasión el G 20 Interreligioso el Papa Francisco envió un claro mensaje a sus partícipes pidiéndoles por una diplomacia de diálogo . Les dijo a los participantes que “…deben ser capaces de mostrar al mundo las fecundidad de un diálogo constructivo”. El mundo tecnológico desarrollado, , no consigue aún imponer reglas de juegobasadas en cooperación internacional, que terminen superando a los juegos de equilibrio de poder, que nos llevaron a todas las guerras de la historia mundial. Por ello esperamos que el G 20 sea el foro maduro que va a escribir reglas internacionales basadas en la cooperación y la solidaridad .Afianzando un triunfo de la diplomacia de diálogo.
(*) Embajador y Profesor de Política Internacional de la USAL.