Comerciantes de la calle Florida que protestan por el avance de la venta ilegal frente a sus locales de la peatonal reclamaron al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, "que asuma el costo político" y desactive esas prácticas, consideradas como una competencia desleal.
"De una vez por todas tiene que ponerse los pantalones largos Mauricio (Macri) y decir esto no va a más. Que asuma el costo político", dijo Héctor López Moreno, integrante de la Asociación Amigos de la Calle Florida.
López Moreno afirmó que la venta ilegal era promovida por "mafias" que operan en la zona desde 2007, antes de la asunción de Macri, y cuestionó duramente al defensor general adjunto Roberto Gallardo al señalar que el ex magistrado "ve a través de esto un nuevo negocio para él, porque sabe que es un negocio por lo que se cobra por día, por lo que ahí se maneja".
De ese modo, el comerciante aludió a los rumores sobre el pago por parte de los vendedores a grupos que les cuidan sus lugares y les permiten permanecer sin que la mercadería, muchas veces falsificada, les sea requisada por las autoridades.
Al cuestionar al defensor adjunto, el comerciante señaló que hay "20 ó 22 artestanos nada más en Florida, pero el señor Gallardo ve que hay 240 artesanos".
El dirigente señaló que los comerciantes y vecinos de la zona realizaban el reclamo contra la venta ilegal "no solo en la calle Florida, sino de toda la Ciudad". "La economía subterránea que se maneja en la Ciudad es del 40 por ciento del país, es una locura esto", remarcó en diálogo con Radio 10.
Los comerciantes de la principal peatonal porteña iniciaron la última semana bloqueos al tránsito en la esquina de la avenida Corrientes, en rechazo a la presencia de estos vendedores, quienes suelen instalarse sobre Florida desde las 19 y en algunos casos llegan a ocupar tres tramos de la peatonal, dado que colocan mantas en medio de la calle y contra las persianas de los negocios, ubicados en los extremos de la acera.
Ante la falta de soluciones, los comerciantes analizaron la posibilidad de llamar a una "rebelión fiscal" contra el Gobierno porteño si no hay una solución al conflicto.
"No estamos acostumbrados a esto, no queremos cortar la calle pero estamos luchando contra el comercio ilegal", explicó López Moreno y describió la situación como "algo terrible" porque, dijo, "hay comerciantes que no llegan a fin de diciembre" por las pérdidas, según informó la agencia DyN.
