Decidida a bajar el perfil en un eventual gobierno de Mauricio Macri –probablemente para evitar rispideces–, Elisa Carrió decidió mudarse en diciembre al club de campo Chacras de la Cruz, en Capilla del Señor. En ese lugar se está construyendo una casa, por lo que por ahora alquiló otra. A fin de año también vence el contrato de alquiler del departamento en el que vive en la avenida Santa Fe. Igual va a tener algo para quedarse en la Ciudad: alquiló un monoambiente a la vuelta.
La mudanza también es política. Carrió ya cambió su domicilio al territorio bonaerense. Su aspiración es competir en 2017 por una banca en el Senado, elección que será bisagra en el escenario que se avecina. Con dos años de residencia estable, ya estaría habilitada por la Justicia para competir. Por ahora, no obstante, sólo piensa en el ballottage