Operan como un gran grupo empresario, facturan al unísono y responden a un solo hombre: Lázaro Báez. Las empresas que fueron señaladas por la DGI y ahora son investigadas por la Justicia federal por evasión fiscal y presunto pago de sobornos en la obra pública, constituyen un complejo entramado de relaciones empresariales que conducen a dos socios del ex presidente Néstor Kirchner: Báez y Sergio Gotti, ya imputado por el juez federal Aráoz de Lamadrid sobre el “delito de acción pública”. Ambos cerraron un acuerdo con Kirchner, que cedió un terreno de su propiedad en un fideicomiso por 700 mil pesos para un emprendimiento inmobiliario en Río Gallegos. El presidente del PJ reconoció ese negocio en su última declaración jurada.
Austral Construcciones SA es la punta de lanza del “pool empresario”. Creada a sólo nueve días de la asunción de Kirchner, el 25 de mayo de 2003, Austral, ahora con proyección nacional, se constituyó en la empresa de construcción más beneficiada con obra pública de la provincia de Santa Cruz. Fue creada por Lázaro Báez, Sergio Leonardo Gotti y Guido Blondeau.
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