Una jornada que comenzó con un paro de recolectores de residuos. Una protesta presuntamente gremial de la que se descubre una muerte. Un paciente que esperó una ambulancia de la Obra Social de Choferes de Camiones durante más de 14 horas. Y la cercana relación de Hugo Moyano y su mujer, Liliana Zulet, con la familia del trabajador fallecido, de histórica militancia en el Sindicato de Camioneros.
"La vida de mi hermano no se puede arreglar con un billete", dijo vía telefónica Estela González, hermana del fallecido recolector de Cliba, a Perfil.com. La mujer aseguró "estar cansada" de la situación que viven los camioneros y que "llegó el momento de hablar".
Según expresó la dolida mujer, "dos días después de la muerte" de su hermano Gustavo Adrián González como consecuencia de un ACV, Liliana Zulet llamó a Jésica Pereyra, esposa del trabajador de Cliba, para "arreglar". "¿De qué manera podemos arreglar?", fue la pregunta que se escuchó del otro lado de la línea, aseguró Estela sobre el ofrecimiento de la esposa de Hugo Moyano y titular de la Obra Social de Camioneros a la familia del damnificado.
"¡Cuando llamó Liliana, mi hermano ya estaba cremado!", se quejó Estela al criticar porqué no la llamó "dos días antes". Luego contó que los médicos de la Obra Social les devolvieron a su hermano "mutilado" y "con el cráneo abierto y los sesos afuera".
Pero la historia de la familia González está relacionada más allá de la actual participación en la empresa Cliba. "Gustavo González cortaba rutas desde los 14 años para Moyano. Nuestro padre fue un delegado de camioneros que consiguió muchas cosas para los compañeros. Y Hugo Moyano echó a mi papá de Camioneros cuando quiso subir los sueldos", lanzó Estela a Perfil.com.
"A Liliana Zulet la conocemos a través de Moyano. A Hugo Moyano lo conocemos desde que estaba en Mar del Plata y no era nadie. Además, mi padre hizo subir los sueldos 400 pesos en la época del 1 a 1 y por eso le dieron el raje porque no les servía. El sí luchaba por los compañeros", añadió la mujer.
Estela González contó que a raíz de su exposición y su reclamo en el cruce de las calles Figueroa Alcorta y Av. Sarmiento se acercaron muchos otros damnificados por la atención de la Obra Social de Choferes de Camiones (OSCHOCA). "Un montón de gente se me acercó para contarme sus historias que no salen a la luz. Hace una semana falleció un compañero de la empresa recolectora AESA (Aseo y Ecología Sociedad Anónima). Otros me contaron que tenían muertos a sus hijos, mujeres", denunció.
Y agregó: "A mi hermano le dieron unos remedios genéricos de porquería. No surtieron efecto. Y muchos compañeros también me dijeron que incluso no tienen los remedios que necesitan". Perfil.com intentó sin éxito comunicarse con la Obra Social de los Camioneros.
"Yo me quejo porque amaba a mi hermano, al que ya no voy a tener nunca más, pero quiero al menos que desde el cielo él sepa que se hizo algo. Pero por más que no tengamos un peso para comer, no vamos a lucrar con mi hermano", concluyó la hermana del fallecido camionero.
(*) de la redacción de Perfil.com.