La presidenta Cristina Fernández de Kirchner vuelve hoy a Buenos Aires desde Santa Cruz, donde pasó Año Nuevo junto a su familia. Hasta el momento no hay actividades públicas programadas, por lo que se estima que permanecerá en la residencia de Olivos hasta el miércoles. Ese día comenzará su licencia ya que será operada por un tumor en la glándula tiroides.
A pesar de que se recomendó descanso total, Cristina siguió de cerca la noticia de la confusa muerte del gobernador rionegrino Carlos Soria. Por esa razón habló con el senador Miguel Ángel Pichetto preocupada por la "institucionalidad de Río Negro", según explicó el legislador a Clarín. Es que el vicegobernador que asumirá el martes pertenece al Frente Grande, un partido aliado del Gobierno pero minoritario.
Hasta mañana Cristina tendrá algunas reuniones con sus colaboradores más cercanos para preparar el Gobierno en su ausencia. La semana pasada se reunió en dos ocasiones el vice Amado Boudou, quien la reemplazará en los 20 días que dure la licencia. Boudou no tendrá mucho espacio para trabajar, ya que será vigilado por el influyente secretario Legal, Carlos Zannini.
Medidas. Así y todo, se esperan algunas medidas que deberá poner en marcha Boudou. La primera será ejecutar la anunciada quita de subsidios al gas, la luz y el agua a 270.000 usuarios, pero también se sumarán a esa quita nuevas zonas geográficas y más sectores de la economía, según informó La Nación. Además habrá que supervisar el ajuste de las provincias. Boudou ejercerá la presidencia desde un despacho en el Banco Nación.
De esta manera se busca lograr que la Presidenta no esté presente durante los anuncios de las malas noticias.