El filósofo político Ernesto Laclau, quien falleció hoy de un infarto en Sevilla, presagiaba en 2013 una "guerra de posición" en la dirigencia política política argentina y aseguraba que el Estado era más democrático que en 2003.
En una visita al país en noviembre, el intelectual preferido del kirchnerismo, había celebrado la gestión del expresidente Néstor Kirchner.
"El talento de Néstor Kirchner consistió en tratar de crear la unidad o confluencia entre los polos vertical y horizontal; con un éxito relativo, y con múltiples contradicciones y antagonismos, pero lo consiguió, y el Estado argentino es hoy más democrático que en 2003", señalaba.
En una entrevista que brindó en esa ocasión, Laclau defendió al Gobierno de las críticas que lo ubican como continuador de neoliberalismo por la soja y la megaminería y dijo: "Nunca hay un ajuste completo; pero no se trata de negar la tensión, sino de manejarla políticamente. Eso es la democracia".
Además, en una entrevista en septiembre, había estimado que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puede seguir siendo "un factor importante de la política argentina" luego del 2015.
"Lo que va a venir en la Argentina es una guerra de posición. Todo proceso importante se gana o se pierde en el largo plazo, en una guerra de posición. No hay triunfos definitivos. Hay que esperar en el futuro derrotas y triunfos parciales. Lo importante es que de esas derrotas y triunfos se vaya trazando una línea histórica de cambio", analizaba Laclau en septiembre.
Además había afirmado que “si la gente está contenta con un presidente, debe tener la opción de volver a elegirlo. Si la gente está descontenta, puede votar por otro". En este sentido, sobre la posibilidad de una reelección indefinida, analizaba: "Una vez que se ha encarnado en un cierto nombre una multitud de demandas sociales, los sectores opositores van a tratar de evitar ese nombre, porque el poder se puede esparcir y pueden reconstruir un poder propio".
"Siempre la personificación del poder ofrece más garantías democráticas que la dilución del poder", resumió.
Finalmente, advertía sobre el gobernador bonaerense: "Scioli no es Cristina. Hay que ir viendo cómo va a jugar, porque se lo planteaba como fuera del mundo K. Él eligió con cierta sabiduría no jugar ese papel, ahora, qué papel va a jugar dentro del kirchnerismo lo iremos viendo en los próximos meses".
Y respecto a Sergio Massa, líder del Frente Renovador, consideraba: "Es claramente el punto de reagrupamiento de la derecha".