En un clima de extrema tensión por la pelea por la distribución de cargos en la Cámara Baja, juran hoy los 127 diputados nacionales electos en las elecciones del 28 de junio. Entre ellos estan nada menos que el ex presidente Néstor Kirchner y Elisa Carrió, situación que le da al acto un enorme voltaje político. Agrupaciones sociales, políticas y sindicales del kirchnerismo marcharon al Congreso para apoyar al gobierno y a Kirchner, mientras circulan toda clase de versiones sobre hipotéticas maniobras a las que apelaría el oficialismo para no ceder la vicepresidencia primera de la Cámara y las mayorías en varias comisiones cruciales.
Curiosamente, ayer se informó de problemas en el "tablero electrónico", por lo que no se sabe a ciencia cierta si el vital aparato estará hoy en condiciones de ser usado en las votaciones por autoridades y comisiones. Incluso algunos rumores hablaban de un "asueto" que ayer se otorgó a personal de varias sectores del Congreso, para hacer aún más compleja la jornada a la oposición.
Otra circunstancia llamativa es el horario de la sesión: históricamente las juras han sido a mediodía, pero para hoy, la cita se demoró hasta las 17. "Están tan desesperados que son capaces de hasta no dejarnos entrar", dijo un legislador que prefirió el anonimato,
Mientras tanto, dl presidente del bloque oficialista, Agustín Rossi (FpV), prefería insistir en la denuncia de un "plan desestabilizador" en contra del gobierno. El legislador santafesino acusó a la oposición de exigirle una "rendición incondicional" al Gobierno para que ceda los principales cargos de la Cámara luego del 10 de diciembre.
Los bloques opositores, por su parte, expresaron su "profunda preocupación por las condiciones de seguridad de la jornada de jura" de hoy. Legisladores de distintos partidos manifestaron que temen "aprietes que impidan ingresar a los diputados de la oposición al recinto, y así se manifestaron a Eduardo Fellner", el presidente de la Cámara.
La sesión preparatoria de hoy, que tradicionalmente era convocada al mediodía para la jura de los legisladores electos, está prevista esta vez, a partir de las 17. Será presidida por la diputada de mayor edad, en este caso, la ex conductora televisiva, Lidia Elsa Satragno (PRO), más conocida como 'Pinky'.
Paralelamente, organizaciones piqueteras, intendentes del PJ bonaerense, gremios aliados al gobierno y jóvenes kirchneristas, convocaron a una masiva movilización para mañana a esa hora frente al Congreso, en apoyo a Kirchner, quien por primera vez jurará como diputado nacional, electo por la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los convocantes a la marcha oficialista, entre ellos el diputado del Frente Transversal, Edgardo Depetri y los 'jóvenes k' del MUP y la agrupación 'La Cámpora' -que lidera el hijo presidencial, Máximo Kirchner-, anunciaron que se movilizarán para "frenar el plan desestabilizador que está en marcha" contra la presidenta Cristina Fernández.
Además de Kirchner, mañana jurarán dirigentes como la ex candidata presidencial y titular de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió; el ex gobernador Felipe Solá y su par Francisco De Narváez (Peronismo Federal), la ex vicejefa de Gobierno porteña, Gabriela Michetti (Unión-PRO), el cineasta Fernando 'Pino' Solanas (Proyecto Sur) y la titular de GEN (ex UCR) Margarita Stolbizer.
Sin embargo, la falta de un acuerdo previo a la sesión preparatoria -que funcionó tradicionalmente en el país a partir de 1983 entre oficialismo y oposición- para distribuir de los cargos estratégicos de la Cámara, promete que tras la jura de los 127 legisladores, habrá un tenso debate en el recinto, donde también está previsto el ingreso de barras del oficialismo y la oposición.
La oposición, unida en una convergencia transitoria que establecieron los bloques del radicalismo, la Coalición Cívica (CC), el socialismo, el Peronismo Federal, Solidaridad e Igualdad (SI), Proyecto Sur, Diálogo por Buenos Aires y otras expresiones minoritarias, insistían en reclamar para esos sectores las vicepresidencias Primera, Segunda y Tercera de la Cámara. En el caso de la primera, ya tenía candidato consensuado: Ricardo Alfonsín.
Además piden la mayoría en las comisiones estratégicas como la de Hacienda y Presupuesto y la de Asuntos Constitucionales, y que la cantidad de miembros en cada comisión sea distribuida en proporción a los votos que logró cada fuerza en las últimas elecciones.
Sin embargo, aceptaron que el actual presidente de la Cámara, el kirchnerista Fellner continúe en el cargo, propuesto por el Frente para la Victoria, que sigue siendo la primera minoría. No obstante, los opositores advirtieron que si el kirchnerismo no atiende sus reclamos, harán valer mañana el peso del número de sus legisladores para forzar una votación. Dicen contar con cerca de 139 diputados.
Ante ese panorama, Rossi ratificó que peleará hasta "cinco minutos" antes de la sesión para convencer a los diputados de apoyar al kirchnerismo y volvió a acusar a la oposición de planear "un plan desestabilizador". Anoche se sabía que habían sido sondeados varios legisladores del bloque del SI, tantas veces aliados del Gobierno, para hacerles todo tipo de ofrecimientos para que apoyen al kirchnerismo en la sesión de hoy.
Rossi recordó en declaraciones radiales, que "ante derrotas mucho más contundentes, como la del alfonsinismo en 1987, o del menemismo en 1997, se lograron preservar espacios de institucionalidad" y advirtió que "lo único que faltaría para este plan desestabilizador" de la oposición "es que se quieran quedar con la presidencia de la Cámara" baja.
A la denuncia de Rossi salió a responder ayer el diputado macrista, Esteban Bullrich: "Basta de cucos desestabilizadores, el Gobierno falla por corrupción e inoperancia", retrucó en un comunicado.
Fuente: DYN