La causa por las denuncias de lavado de dinero que involucran a Lázaro Báez tuvo nuevas derivaciones en los tribunales, porque dos jueces quedaron a cargo de investigar por calumnias e injurias a los operadores financieros Leonardo Fariña y Federico Elaskar, que habían vinculado al empresario kirchnerista con el caso de la ruta del dinero K.
A la espera de una ampliación del dictamen fiscal en la causa principal -en la que sólo figuran como sospechosos Fariña y Elaskar-, Báez oficializó ayer las denuncias por las declaraciones que ambos formularon en el programa "Periodismo Para Todos", de Jorge Lanata, y en donde se lo vinculaba al lavado de dinero.
Fuentes cercanas a Báez precisaron que la denuncia contra Fariña recayó en el juzgado en lo Correccional 12, a cargo del magistrado Raúl Juan Emilio García, en tanto que la presentación contra Elaskar tramitará ante el Correccional 14, que encabeza Fernando Luis Pigni.
"A través de esas querellas, Báez niega en forma terminante la veracidad de las afirmaciones efectuadas por Fariña y Elaskar, y se manifiesta decidido a llevar adelante todas las acciones legales en contra de quienes han originado las irresponsables y arbitrarias versiones que dieron lugar a la afectación de su honor", explicaron desde el entorno del empresario.
En ese contexto, atribuyeron las expresiones de Fariña y Elaskar a "una campaña difamatoria y con una clara intencionalidad política". Báez se presentó el lunes ante el juez federal Sebastián Casanello, quien tiene a su cargo el expediente generado a partir de las denuncias televisivas, y se puso "a disposición de la investigación".
Precisamente, es en esa investigación donde se esperan novedades: Casanello aguarda los detalles de movimientos de fondos requeridos al Banco Central, reportes de Migraciones sobre entradas y salidas del país de Elaskar y Fariña e informes de la Inspección General de Justicia (IGJ). Mientras, el fiscal Guillermo Marijuán -que estaba de licencia al inicio de la investigación- prepara un dictamen en el que, según trascendió, solicitaría medidas concretas para avanzar en la ruta del dinero y podría implicar directamente al empresario Báez.
Esa investigación se inició tras el programa "Periodismo Para Todos" del 14 de abril, y que desató media docena de denuncias penales que se aglutinaron en el juzgado de Casanello. El caso también derivó en pedidos judiciales para investigar lavado de dinero en Uruguay y en Suiza, y ahora a la seguidilla de causas se les suman las dos denuncias por calumnias e injurias contra Elaskar y Fariña.
En forma colateral, el escándalo disparó además una denuncia contra la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por haber supuestamente designado fiscales a dedo al crear una fiscalía especial de lavado de dinero y nombrar en ese cargo a Carlos Gonella.
Una ONG se sumó hoy a la denuncia contra Gils Carbó y la presentación recayó en el juzgado de Julián Ercolini, pero fuentes judiciales descontaron ante DyN que será remitida al juzgado que ya interviene y que es también el de Casanello.