Sin Mauricio Macri, el primer timbreo nacional del 2018 estuvo orientado a instalar una idea: Macri 2019. Desde el Gobierno a su vez se preocuparon por aclarar que su ausencia no tenía conexión alguna con la tanda de insultos futboleros en su contra. Si bien su posible presencia llegó a ser analizada, finalmente el Presidente evitó exponerse al efecto contagio de los cantos de cancha.
Así, el oficialismo apostó a seguro: guardar a Macri; mostrar a María Eugenia Vidal en el partido bonaerense de San Martín; y a la vez difundir que la reelección es un paso inminente y lógico para Cambiemos, tanto en Capital, como en Provincia y Nación. “Nunca estuvo planeado que fuera. Tenía el encuentro con Dudamel”, afirmó un vocero macrista. Se refería al acto compartido con el prestigioso director de orquestas venezolano, Gustavo Dudamel. Junto a Juliana Awada, Macri encabezó en la residencia de Olivos el lanzamiento del Plan Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles, cuya presentación estuvo a cargo del ministro de Cultura, Pablo Avelluto.
Pero lo cierto es que un sector del Gobierno consideró los pros y contra de su participación en el primer timbreo del año, con eje en la provincia de Buenos Aires. El año pasado Macri había encabezado la mayoría de estas jornadas clásicas en la breve historia del macrismo. Recorridas orientadas al proselitismo, la consolidación de una mística interna y los encuentros cara a cara con vecinos (hechos de forma medianamente espontánea, según el rango del timbreador).
En octubre del año pasado, en el último tour nacional de Cambiemos previo a las legislativas, Macri viajó a Necochea. Paseó, charló y hasta se recortó el pelo. Un mes antes, había ido a la ciudad entrerriana de Villa Paranacito. Esta vez, el clima social pinta un poco menos favorable para el oficialismo.
Desde diciembre pasado, la imagen del Gobierno y la del propio Presidente entraron en una racha negativa, coronada por los insultos de cancha contra Macri. En ese contexto, esta vez los protagonistas del timbreo fueron Vidal y Marcos Peña. La gobernadora fue de visitante al partido peronista de San Martín; y el jefe de Gabinete caminó por el municipio amarillo de Pilar.
El viernes, en una reunión partidaria realizada en Parque Norte, la conducción se animó a romper el tabú de la cautela: blanquearon que el objetivo es ir por la reelección. Y filtraron a la prensa que el timbreo de ayer, con Macri en off, estaba conectado a esa ambición. El eslogan elegido fue Cambiando Juntos. Tal gerundio sugiere que la promesa de campaña está plenamente en marcha, aunque todavía le falte tiempo para cumplirse por completo.
Ausencias
Al igual que el Presidente, hubo ministros nacionales que se ausentaron del timbreo. Por ejemplo, los dos más cuestionados por la oposición en las últimas semanas: el de Trabajo, Jorge Triaca; y el de Finanzas, Luis Caputo. Triaca estuvo cerca del despido, tras el affaire de la asadora Sandra Heredia, designada interventora gremial del SOMU. Y Caputo quedó bajo la lupa, una vez que se reveló su participación en un complejo entramado offshore. Pese a haber recibido el respaldo oficial, ayer ambos evitaron el timbreo. En septiembre pasado, Caputo timbreó en Pilar, y Triaca en La Matanza. Elisa Carrió, reacia a este tipo de actividades, fue otra de las que ayer faltó. Dijeron presente los ministros Guillermo Dietrich, Luis Miguel Etchevehere y Patricia Bullrich.