La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó este miércoles el procesamiento y embargo a un ex empleado del banco suizo Lombard Odier Bank por el delito de lavado de activos, del santacruceño Lázaro Báez. Se trata de Juan Alberto De Rasis, quien había sido procesado por el juez Sebastián Casanello, tras indagarlo a fines de junio pasado.
Para la justicia, como empleado de Lombard Odier, De Rasis medió en el armado de una “estructura societaria y bancaria a través de la cual se expatrió un millón y medio de dólares de Lázaro Báez y su grupo provenientes de las irregularidades en los contratos de la obra pública en los últimos meses de 2010 y primeros de 2011, para posteriormente reintroducir el equivalente a 32.800.000 dólares en la Argentina”.
Los camaristas Leopoldo Bruglia y Martín Irúrzun, que ratificaron la decisión del procesamiento y embargo dispuesto por Casanello, coincidieron con el magistrado al considerar que De Rasis, “intervino dolosamente en el traspaso de divisas del grupo de Lázaro Báez de proveniencia ilícita en cuentas bancarias suizas, a la par de haber mediado en la creación de las sociedades foráneas a través de las cuales se procuró ocultar los verdaderos titulares”.
Bruglia e Irúrzun señalaron en su resolución -a la que tuvo acceso PERFIL- que todo el cuadro de maniobras involucradas incluyó: “la creación de un entramado financiero que permitió la salida del país de una elevadísima suma de dinero; la posterior acreditación de esos valores en cuentas bancarias de empresas radicadas en países donde los controles resultan más flexibles - que carecían de actividad comercial conocida-; la transferencia posterior entre los distintos bancos y cuentas ; y su posterior reintroducción a la Argentina a través de bonos de la deuda externa”.
En tanto que agregaron que todo eso, sumado al “por entonces conocido rol de Lázaro Báez en lo vinculado a la obra pública y sus conexiones con las autoridades próximas al Poder Ejecutivo Nacional, conduce razonablemente al dictado procesamiento de De Rasis por el delito de Lavado de dinero en tanto existen distintos motivos fuertes para sostener -al menos a esta altura- que conocía el origen ilícito de las sumas y a descartar que su intervención obedeciera a la actividad regular de un empleado bancario”.
Al ser indagado a fines de junio, De Rasis admitió haber manejado una de las cuentas de la familia Báez en Suiza, por unos 21 millones de dólares, pero aseguró que desconocía que el dinero tenía un origen delictivo, aunque admitió que el banco prestó sus conocimientos para montar lo que después se conoció como “la ruta del dinero K”.
La cuenta manejada por De Rasis estaba a nombre de la sociedad off shore Fromental Corporation, con sede en Panamá, y a nombre de Martín Báez, hijo mayor del santacruceño y con él y sus tres hermanos como beneficiario finales.
En su indagatoria, aunque declinó de responder preguntas, De Rasis sostuvo que los directivos de Lombard Oldier estaban al tanto de quién era Báez y que accedieron a que la entidad manejara su dinero porque en ese momento, 2010, 2011, “no había” indicios de que el dueño de Austral Construcciones estuviera lavando dinero de la obra pública.
Sobre el embargo decretado por Casanello sobre De Rasis, que también fue confirmado este miércoles, los camarista resaltaron que obedece a su doble finalidad como resguardo de las responsabilidades pecuniarias y las costas resultantes del proceso, pero también “ante la sospecha de que esos bienes pueden constituir el provecho o producto del delito y así eventualmente podría recaer sobre ellos el decomiso a favor del Estado Nacional”.