La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a presentarse este martes en los tribunales federales de Comodoro Py, donde fue convocada para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa por presunto lavado de dinero que tiene detenido al empresario Lázaro Báez. La senadora, quien fue procesada por el juez federal Claudio Bonadio como presunta jefa de una asociación ilícita fue convocada a una audiencia para las 10.30, en donde presentó un escrito.
Cristina rechazó acusaciones de lavado de dinero y aseguró que "jamás" tuvo "cuentas bancarias no declaradas" y que "todos" los activos de su familia están en el país. "Se me cita a prestar declaración indagatoria sin que exista ningún estado de sospecha sobre la comisión de algún delito que me pueda ser atribuido", sostuvo la exmandataria en un escrito que presentó ante el juez federal Sebastián Casanello.
Al referirse a presuntas maniobras de lavado de dinero vinculadas al empresario Lázaro Báez dijo que las "desconoce" y que "no existe ningún elemento de prueba" que la vincule.
Qué pena puede tocarle a Cristina Kirchner si es condenada como "jefa de una asociación ilícita".
"Debo señalar que jamás tuve cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona. Todos los activos de nuestra familia están y seguirán estando en la República Argentina y siempre fueron incorporados a nuestras declaraciones juradas impositivas, así como también a las que presentamos en nuestro carácter de funcionarios públicos. Además, por toda nuestra actividad siempre hemos pagado puntualmente los impuestos correspondientes", agregó.
La semana pasada, la Cámara Federal porteña rechazó un planteo que hizo contra los jueces de ese tribunal que habían dispuesto su indagatoria. Fuentes judiciales informaron que los camaristas Martín Irurzun y Mariano Llorens rechazaron por "improcedente" el pedido de recusación en su contra formulado por la defensa de la líder de Unidad Ciudadana, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
Los dos camaristas le habían ordenado al juez federal de primera instancia Sebastián Casanello que citara a la ex mandataria a declaración indagatoria en el marco de la causa por las maniobras de lavado de dinero realizadas a través de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita".
“Para expresarlo de manera clara y sencilla, en todos los casos -marcados por grupos organizados para delinquir a través de defraudaciones al Estado, cohecho y lavado de activos- hay dos nombres que se repiten: Lázaro Báez y Cristina Fernández. Según los fiscales que acusaron en los enjuiciamientos ello se explica por la relación de “prestanombre” del primero con la segunda, porque dado el grado de exposición de quien entonces detentaba la primera magistratura del país el dinero o los bienes no podían quedar registrados a su nombre”, sostuvo en uno de sus tramos Irúrzun.
Bonadio procesó a Cristina Kirchner como presunta "jefa de asociación ilícita"
Hasta el momento, el magistrado había evitado llamar a la ex jefa de Estado pese a los pedidos en ese sentido del fiscal Guillermo Marijuan y de la Oficina Anticorrupción (OA), querellante en el caso, ya que considera que la senadora es investigada por los mismos hechos en la causa por supuesto direccionamiento de la obra pública en favor de las empresas de Báez.
Esta causa por lavado de dinero en gran parte está elevada al Tribunal Oral Federal 4, que fijó fecha del mismo para el 30 de octubre, y allí hay unas veinte personas imputadas, entre ellas Báez, Leonardo Fariña y el financista Federico Elaskar.
El caso de la ruta del dinero K comenzó en abril de 2013, tras una emisión del programa de Jorge Lanata. Desde entonces creció hasta convertirse en el caso con más acuerdos de cooperación internacional por la cantidad de información que se sumó desde diferentes países del mundo. A través de esa, y toda otra serie de pruebas recabadas a lo largo de la voluminosa investigación, no hay pruebas hasta el momento que vinculen a la ex mandataria al caso.
C.D. / F.D.S. / E.A.