La policía de Entre Ríos había manifestado esta mañana que seis camiones que transportaban combustibles por la provincia habían sido atacados a balazos y piedras por los integrantes de un piquete cercano a la ciudad de Victoria. Sin embargo, el propio juez de la causa confirmó esta noche que solo hubo pedradas y no disparos de armas de fuego, circunstancia que le quita buena parte de la violencia que el Gobierno había adjudicado a la cuestión.
El Juez de Instrucción de Victoria, Alejandro Callejas, le dijo al Diario Río Uruguay que luego de los trabajos de la división Criminalística, “se descartó que las huellas que presentaba el camión pertenecieran a un impacto de proyectil o munición”.
Según cuenta este portal, el juez señaló que el vehículo “ sólo tenía rota una cubierta, a causa de un clavo miguelito”. Y agrega que “los únicos disparos fueron de la policía, que tiró postas de goma al aire cuando la camioneta se alejaba”.
La noticia corrió rápido esta mañana por la mayoría de los medios de comunicación. La versión oficial indicaba que un grupo de productores agropecuarios, entre los que estaba Jorge Bussi (sobrino del ex general Antonio Bussi), habían tiroteado en horas de la madrugada un camión que transportaba combustible.
Para Callejas, “todo partió de una confusión” por parte de uno de los choferes de los camiones que fueron interceptados por una camioneta 4x4 blanca, “en la que se trasladaban tres o cuatro personas”.
El magistrado explicó a Diario Río Uruguay que estos manifestantes, entre los que efectivamente estaba el sobrino de Bussi, se interpusieron a la marcha de la caravana de camiones, “se subieron a los estribos del camión, profirieron diversas manifestaciones amenazantes, golpes a la estructura de la cabina y a uno de los camiones se le arrojó un clavo miguelito, que rompió la cubierta”, detalló.