El clima de tensión que se vive en Córdoba luego de la crisis que desató la elección provincial del domingo pasado va en aumento. Mientras el intendente Luis Juez convocó para hoy una movilización para pedir que se abran las urnas, el gobernador electo, Juan Schiaretti llamó a la población, a la misma hora, a realizar un bocinazo para pedir justicia.
Una resolución del alto tribunal ratificó ayer a la jueza Vidal en el cargo del escrutinio definitivo de las elecciones, que se iba a reanudar esta mañana, pero el trámite se demoró y se informó oficialmente que comenzará a las 14. El juecismo había pedido que se la apartara del recuento de votos por "enemistad manifiesta", pero la justicia ratificó a la jueza para el cargo del recuento.
"Se van a escrutar exactamente todas las actas que están y corresponden a los comicios del 2 de septiembre. Las urnas son una por cada acta, si se van a abrir corresponderá de acuerdo al marco de la ley, pero no hay actas cuestionadas puntualmente", informó el secretario Electoral de Córdoba, José María Pérez Corti.
El apoderado de la lista del intendente capitalino, Miguel Ortiz Pellegrini, indicó esta mañana que si bien reclamaron la apertura de las urnas una por una van a controlar el recuento a través de las actas firmadas por los fiscales y los presidente de mesa.
Operativo control. Con el objetivo de evitar posibles desbordes, la Policía provincial dispuso un fuerte operativo que constará de varias brigadas de la Guardia de Infantería, hombres del CAP y cámaras de seguridad.
El Gobierno de Córdoba teme que pueda haber infiltrados en la marcha que realizará el Frente Cívico y Social y advirtió, en la misma linea, que mediante las fuerzas de seguridad se garantizará el "orden y la seguridad".
"creemos que la responsabilidad de la Provincia es garantizar el orden y la seguridad de los que quieran concurrir, estamos advirtiendo que vienen grupos de otras provincias a generar violencia", sostuvo el ministro de Salud de la provincia, Oscar González.
"Hemos pedido a los dirigentes del interior (de Unión por Córdoba) que no vengan a la ciudad para evitar problemas, y estamos pidiendo que no participen de ningún acto", agregó, ya que " la intención era responder a una manifestación con otra y estamos pidiendo que eso no ocurra".
Según consignó el diario La Mañana de Córdoba, desde la Jefatura de Policía aseguraron que "se reforzará" el control con uniformados provenientes del interior y que la orden es custodiar, sin ir al choque. " La orden no es ir al frente porque sí, eso sería echar más nafta al fuego. Hay que vigilar, pero a la vez ser cautos. No queremos irritar a los manifestantes", explicó un jefe policial.
Movilización y bocinazos. Juez convocó ayer a los cordobeses a una marcha “simbólica” para hoy a las 18 en la capital provincial. Bajo el título “ Marcha de las Manos Abiertas”, el intendente marcó una consigna clara: “Pedir justicia y que se abran las urnas”, y llamó a sus seguidores a asistir a la manifestación con sus hijos.
Con la esperanza de contar con la presencia de 40 mil personas, Juez repudiará tanto el resultado de las elecciones del domingo, como la decisión de la Junta Electoral de no aceptar el recuento “voto por voto” de los electores cordobeses.
Por su parte, tal como lo había adelantado, Schiaretti llamó a la misma hora pero en el interior de la provincia, a sus seguidores a realizar un bocinazo "para despertar a la justicia", según consignó el matutino Clarín.
