‘Coti’ Nosiglia, el operador radical que agita en las sombras la PASO presidencial

En la última semana, Enrique Nosiglia le marcó la cancha al macrismo desde Corrientes y apoyó a Horacio “Pechi” Quiroga en Neuquén. Desde hace meses, y cada vez con más entusiasmo, infla la figura de Martín Lousteau para enfrentar a Mauricio Macri en una PASO. Esa apuesta le potencia una enemistad histórica: la que mantiene con Gerardo Morales. El gobernador jujeño señala al Coti como el gran titiritero del desafío hacia Macri. ¿Nosiglia empuja a Lousteau para negociar mejor antes del cierre de listas, tal como lo minimizan en el Gobierno? Frente a un oficialismo cada vez más desdibujado, resulta difícil prever un desenlace.
En paralelo, el ex coordinador también politiza su pasión futbolera por Boca. Nosiglia ya se metió en la alborotada campaña por la sucesión de su amigo y ex apadrinado dentro de la UCR: Daniel Angelici. Si bien su estructura forma parte de la actual conducción angelicista, el Coti manda a pintar paredes con el nombre de su agrupación: Por un Boca Mejor. Se trata de una de las diez que integran el oficialismo. Así, busca cotizarse antes de las elecciones de diciembre, para las que El Tano Angelici ya tiene un elegido: el funcionario vidalista y ex Franja Morada Christian Gribaudo.
Con base en su oficina de Corrientes y Callao, el mítico Coti es uno de los pocos dirigentes radicales que tiene trato directo con Macri. Se conocen desde hace más de 30 años. Cuando el Presidente planeaba pasar de Socma a Boca, para desagrado absoluto de su papá Franco, Nosiglia lo alentó. Ese gesto hacia Macri le valió un trato amigable que se extiende hasta la fecha.
Por estos días, el ex ministro del Interior de Raúl Alfonsín tiene una agenda cargadísima. Sus amigos y compañeros de militancia, sin embargo, aseguran que el mítico Coti no cambió su rutina, y que sigue tan activo como en los 40 últimos años. La única diferencia es que ahora, ante la depresión económica y política del macrismo, lo escuchan quienes hasta hace un año lo evitaban. “Eramos los locos que gritábamos solos; los únicos que exigíamos que el radicalismo tuviera un rol más protagónico dentro de Cambiemos. Ya no somos mancha venenosa”, opina un legislador de la escudería nosiglista.
La derrota del macrismo ante la UCR en la interna pampeana lo terminó de decidir. Según el team Coti, el triunfo de Daniel Kroneberger sobre Carlos Mac Allister fue un punto de inflexión para el renacer radical.
Tal fue la postura que defendió el lunes pasado, durante el encuentro de la primera línea radical en Corrientes. Nosiglia participó en su condición de presidente de la Comisión de Acción Política de la UCR. Ese cargo, conseguido hace poco más de un año, le dio chapa institucional a su inclinación por la rosca. El jueves pasado, viajó a Neuquén junto a Lousteau y Alfonso Prat-Gay para apoyar la candidatura a gobernador del intendente Quiroga.
Ricardo Alsonfín, Rafael Pascual, Ramón Mestre, Federico Storani, Juan Manuel Casella, Luis “Changui” Cáceres y el gobernador Gustavo Valdés coinciden con Nosiglia en la necesidad de enfrentar a Macri en una PASO. En ese esquema inorgánico, el vicedecano de Económicas en la UBA, Emiliano Yacobitti, es el nosiglista más cercano a Lousteau.
El jujeño Morales, en cambio, mantiene una postura PRO-friendly. “No ha tenido un eco mayoritario y yo no lo comparto. Estoy convencido de que el candidato es Macri. Un planteo y un debate público de ese tipo debilitan la figura presidencial”, aseguró ante Radio Mitre.
Elisa Carrió le puso nombre propio al autor intelectual de esa movida: “Estoy segura de que la mitad de ese partido sostiene a Macri como candidato. Lo que hagan el operador Nosiglia y el resto lo desconozco”.