Cinco personas, una de ellas un testigo que ayer declaró en la Justicia, ya identificaron al barra brava de Defensa y Justicia Cristian "Harry" Favale como el supuesto autor de los disparos que el miércoles 20 de octubre mataron al militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra.
En concreto, cuatro testigos y un imputado dieron características físicas similares y del accionar que esa tarde tuvo la persona que disparó que coinciden con Favale, el primero detenido de los seis que tiene la causa, informaron a DyN fuentes judiciales.
Quienes también señalaron a Favale fueron el dirigente del partido Convergencia de IzquierdaVíctor Amarilla, un empleado tercerizado de los ferroviarios, un testigo de identidad reservada y Juan Carlos Pérez, empleado ferroviario detenido en la causa. "Era Favale, yo lo vi. Es el culpable", dijo el martes Amarilla en conferencia de prensa al describirlo como hombre que "medía 1,60 ó 1,70, era morrudo, con pelo corto tipo policía, tenía barba candado y vestía ropa oscura".
Por su parte, cuando Pérez declaró dijo que otros empleados escucharon a Favale decir "yo lo puse, yo le di". Los voceros sostuvieron que los testigos "reafirman con sus declaraciones puntos de la investigación sobre cómo fue el hecho".
Junto a Favale y Pérez también están detenidos los delegados sindicales del Ferrocarril Roca Pablo Díaz y Jorge González, el empleado ferroviario Salvador Pipito y el barra de Racing Gabriel "El Payaso" Sánchez. Favale dijo que una persona con el tatuaje de un payaso fue quien efectuó los disparos, en referencia a Sánchez, pero éste lo negó ante la Justicia y dijo que no conoce a Favale.
Por otra parte, en la Justicia se sostiene que "en principio hubo más de un arma que fue disparada por los ferroviarios", pero esperan las pericias balísticas solicitadas a Gendarmería Nacional.
La muerte de Ferreyra y las heridas de bala que sufrieron Nelson Aguirre y Elsa Rodríguez, internada en grave estado, se produjeron cuando una patota de la Unión Ferroviaria los atacó para impedir el corte de vías del Roca que empleados tercerizados despedidos iban a realizar para reclamar sus reincorporaciones, con apoyo de partidos de izquierda.
La causa sigue bajo secreto de sumario y ya suma 13 cuerpos con un total de 2.600 fojas, mientras la jueza de instrucción Susana Wilma López profundizó la recolección de prueba a través de pericias pendientes y análisis de elementos que le fueron acercados en las últimas horas.
Por otra parte, la jueza rechazó como querellante al PO por "defectos formales en cuanto a la representatividad y a la temporalidad del planteo", por lo que se descuenta que una vez corregidas esas cuestiones el partido insistirá en ser tenido como parte en la causa. La calidad de querellante permite tener acceso al expediente, controlar la prueba, proponer medidas y ser notificado de los movimientos de la causa.