Cristina estiró el misterio hasta el final y no se presentó como candidata

"Desde el lugar que esté, siempre estaré junto a ustedes”, dijo. Con esa frase, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, jugó al misterio en el acto por el Día de la Bandera sobre su futuro político y extendió ese suspenso hasta el filo del cierre de las listas. 

Clausuradas las vías para una reforma de la Constitución y una Cristina Eterna, desde la Casa Rosada echaron a correr una posible candidatura de la presidenta como diputada por la Provincia o Santa Cruz. La baraja también incluyó una postulación al Parlasur. La propia mandataria, el año pasado, de apuro, hizo aprobar el proyecto para elegir, junto con el presidente, a los parlamentarios del Mercosur.

Sin embargo, las versiones que indicaban que la presidenta no se postularía al Parlamento del Mercosur se ratificaron, pasada la medianoche, en el cierre de listas al no figurar en ninguna de las precandidaturas a gobernador, legisladores nacionales o al Parlasur informadas por el Frente para la Victoria. Tras dos mandatos consecutivos, Cristina regresará como “presidenta emérita” con un alto nivel de imagen positiva a su lugar en mundo y se convertiría en una permanente fuente de consulta, en caso de que triunfe la fórmula Scioli-Zannini. 

Presagio. Desde su columna dominical en Página 12, el periodista, Horacio Verbitsky, proyectó un escenario político de la Argentina bajo el subtítulo: “Memorias del futuro”. En el mismo, El Perro marca los diferentes comportamientos del electorado ante Legislativas y Presidenciales.

Y tras plantear las causas por las que el Gobierno triunfará y preguntarse quién “representará los logros de estos doce años en las elecciones presidenciales”, Verbitsky aseguró que “el vínculo entre Cristina y el vencedor se replantará a partir del 10 de diciembre”.

Y añadió: “El presidente electo tratará de reeditar el esquema clásico del reloj de arena peronista, donde son comunes los deslizamientos graduales de una conducción a otra”, mientras que auguró que “Cristina se inclinará por otra invariante de la misma cultura política, aquella que garantizó el liderazgo de Perón hasta el último día de su vida. El desenlace no se conocerá antes de las elecciones legislativas de 2017”.