El 19 de febrero quedará en la Historia por la
renuncia de Fidel Castro a competir por la reelección presidencial en Cuba. Pero,
para Cristina Fernández de Kirchner, esta noticia
opaca el verdadero motivo por el cual, para ella, este día quedará archivado en el
tiempo: su
primer cumpleaños como presidenta de la República Argentina.
Por esta razón, la dirigente política nacida hace 55 años en Tolosa, cerca de La Plata, tiene
una
agenda más distendida que lo normal, con poca actividad oficial y mucho descanso.
"Tanto su esposo, Néstor Kirchner, como la Presidenta han
evitado los encuentro masivos en sus festejos personales. El ex presidente, a lo
sumo, ha permitido que algunos funcionarios, leales festejantes, pasen a saludarlo por la Quinta de
Olivos", cuenta en su edición de hoy
Ámbito Financiero.
A pesar de este meticulosidad cumpleañera, Cristina hoy encabezó un acto de entrega de 320
patrulleros para la Policía Federal en el Rosedal de Palermo. Allí, estaba firme un cartel que
le robó una sonrisa a Cristina: "Feliz cumple, señora Presidenta", rezaba en letra
manuscrita y lo sostenía una mujer en un palco de prensa, informa la agencia
Télam.
El festejo será bien familiar, como cada año: el matrimonio, sus hijos Máximo y Florencia, la
madre de Cristina, Ofelia, y su Hermana Giselle, serían los únicos invitados del exclusivo
cumpleaños en la Quinta de Olivos y, también, los únicos testigos del momento en el que la
presidenta
sople las 55 velitas y pida sus tres deseos.