Fue el 24 de febrero de este año en Olivos. Ante los aplausos de la nutrida concurrencia, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, lanzó un plan canje de bicicletas, utilitarios y camiones y sentenció: "Creo Débora que vos y yo tenemos trabajo para después en 'compre ya' y nadie no va a disputar eso, porque creo que somos muy buenas vendedoras; vendemos también y somos fantásticas vendedoras de los productos argentinos y defensoras del de los argentinos".
Más allá de las amables palabras de la mandataria, algo falló o no funcionó según lo previsto ya que hoy, nueve meses después, volvió a lanzar un plan canje de camiones. Lo hizo en el almuerzo del Aniversario 43º Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (FEDEEAC), donde aseguró que el sector es "el termómetro de la actividad del país" y le agradeció el gran "esfuerzo sector hizo" para no echar personal ya que es "el único sector que no recibió REPROS, que son las ayudas que hace el Ministerio de Trabajo pagando 500 pesos para evitar despidos".
Sin hacer mención al anterior plan canje, CFK sostuvo que seguirá apostando a todo lo que sea necesario para que el sector se desarrolle y defendió el rol de los sindicatos y cámara empresarias. "Hay todo un mito con los sindicatos (...) en los países desarrollados donde son unidos que uno puede observar el mayor desarrollo; algunos creen que no teniendo sindicatos o cámaras que sirvan al interés de uno o dos empresarios se crece, de esta manera sólo puede crecer los vivos, nosotros no creemos en viveza criolla", sentenció.
El plan canje aggiornado. El "Plan de renovación de la flota de camiones" abarca a los vehículos con más de 30 años antigüedad y consiste en apoyo económico y financimiento blando por parte del Estado. La medida proyecta la venta de 2100 unidades cero kilómetro de 200 caballos de fuerza y la Nación invierte 420 millones de pesos (80 millones en subsidios y 340 millones en créditos). En el video institucional que se emitió en el acto se hizo referencia a la política como "una tarea pendiente que se pone en marcha, otra deuda saldada, otro motivo de esperanza". No se hizo mención alguna del anterior plan canje.
El anterior canje de camiones, según afirman en el sector, funcionó a medias y no sentó un buen precedente. "Fue un negocio para algunos concesionarios, que sacaban unidades en desuso que tenían tiradas en un galpón o en un campo", dijo al diario La Nación, Rodolfo Marcle, vicepresidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac).
Moyano lo hizo: IVECO factura. En junio, el líder de la CGT, Hugo Moyano, comenzó a golpear las puertas del poder para que Cristina impulse un camión " made in Argentina". La idea del camionero era la de reemplazar 80.000 unidades con más de 30 años de antigüedad; algo que el nuevo plan canje anunciado por Cristina tiene como objetivo.
La primera señal de un nuevo canje la dio la Presidenta el pasado 22 de octubre en Córdoba cuando visitó la planta de IVECO, para la presentación del último del de la empresa: el Tector. En esa oportunidad llamo a desarrollar una "política conjunta" que permita la renovación de las flotas que viejas e impulse, al mismo tiempo, la venta de nuevos camiones.
No es casual que IVECO haya sido el escenario elegido. La empresa nacional, propiedad de FIAT, es la única que produce camiones livianos y pesados en la Argentina y la principal beneficiaria de una serie de políticas que el Gobierno k viene desarrollando desde principio de año, entre ellos una línea de créditos del Banco Nación, exclusiva para camiones de la empresa, negociado a cambio de no despedir personal a lo largo del año.
