"Si hay algún lugar donde siento que Él está presente es precisamente aquí", expresó la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner esta tarde en un acto en "Villa Palito" en que se quebró de la emoción y no pudo dejar de llorar.
La mandataria recordó cuando el 7 de enero de 2004 "Néstor bajó de un helicóptero en medio de todo esto que era un descampado, casi un basural", en referencia al Barrio Almafuerte, localidad de San Justo, partido bonaerense de La Matanza.
En el barrio, tradicionalmente conocido como "Villa Palito", Cristina celebró la entrega de 900 viviendas en el marco de una urbanización impulsada en 2004.
"Durante décadas esta Villa Palito parece una metáfora del país que le tocó gobernar" al expresidente Néstor Kirchner, señaló en su discurso. "En la Argentina estábamos acostumbrados a presidentes fuertes con los débiles y débiles con los poderosos", expresó en referencia a las obras que impulsó su difunto esposo en La Matanza.
"Me doy cuenta que mucho sacrificio valió la pena, el dolor valió la pena. Aunque muchas veces se nos desgarre el alma, aunque muchas mañanas no tengamos ganas de levantarnos, aunque muchas veces nos injurien y agravien, no nos tiene que importar", exclamó en medio del llanto.
"Mis queridos compañeros y compañeras, siempre voy a estar al lado de ustedes", continuó sin interrumpir las lágrimas. "Yo le pido a Dios y a la Virgen y a quien crea y rece, que crea y rece mucho por él, para que esté tranquilo y en paz".
"Los quiero mucho, cuídense mucho, sean felices, cuiden a sus esposas y esposos, a sus abuelos, quiéranse mucho, no hay nada más importante que el amor de la familia. Lo demás es circunstancial. La familia es lo más importante para lograr un país mejor", concluyó.