Cristina Fernández de Kirchner insistió a su círculo íntimo que el resultado del domingo no la sorprendió. Que había anticipado en público el escenario de tercios que se confirmó en las PASO del domingo 13 de agosto. Lo que nadie preveía es que el peronismo iba a terminar tercero y Javier Milei en lo más alto del podio. Aunque ella podría decir que también lo anticipó: en la misma entrevista de hace tres meses, dijo que el desafío del peronismo era entrar al balotaje.
Con el mapa electoral pintado de color violeta libertario, la vicepresidenta observó los resultados el domingo desde Santa Cruz y regresó a la Ciudad de Buenos Aires el lunes. ¿Para que sesione el Senado de la Nación? No. Para analizar el escenario junto al jefe de campaña, Eduardo "Wado" de Pedro y su círculo íntimo.
"El candidato de los gobernadores sacó 21 puntos. El mismo número que en 2015", fue una frase repetida por despachos del Senado, en referencia a que Sergio Massa obtuvo casi el resultado espejo de hace 8 años y con el peronismo unificado.
Más allá de la bronca inicial, la vicepresidente analizó el informe de su equipo mostrando los cortes de boletas más fuertes y –sobre todo– como fue el accionar de cada gobernador a lo largo del país.
El dilema de Cristina: abstenerse o apuntalar la provincia
¿Qué hacer a partir de ahora? Los caminos son dos. O Cristina mantiene su idea de abstraerse de la campaña como hizo hasta las PASO o comienza a recorrer, al menos, la provincia de Buenos Aires para apuntalar a Axel Kicillof que salió primero pero por un margen tan escueto que nadie se anima a aventurar un triunfo en octubre.
Hasta ahora Cristina solo se mostró en tres ocasiones durante la campaña pre-PASO. Primero dio un discurso para justificar su decisión de bajar a Wado, luego apareció para la inauguración del gasoducto y por último estuvo en un acto de Aerolíneas Argentinas. En los tres actos estuvo junto a Massa.
Con Alberto Fernández corrido por completo, el debate en el corazón K es saber si es momento para que Cristina "salga a la cancha", o si se considera que ese voto ya está asegurado y es Massa quien tiene que mostrarse de otra manera. Lo cierto es que el candidato es al mismo tiempo el ministro de Economía, donde no hay noticias positivas para mostrar en plena campaña ni tampoco parece haber audacia para medidas concretas.
Desde el domingo solo se comunicó una devaluación del 22% que contribuyó a paralizar la actividad sin precios de referencia. Este martes el INDEC publicó la inflación por encima del 6%, lo que mantiene la interanual tranquila arriba del 100%. La semana que viene es el ministro y no el candidato, quien deberá viajar a los Estados Unidos para firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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