La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza un acto en cadena nacional desde Casa de Gobierno, para anunciar un aumento del Plan Progresar, que brinda respaldo a jóvenes de entre 18 y 24 que no trabajan.
Desde el Salón Mujeres Argentinas, la jefa de Estado anunció que el beneficio pasará de 600 a 900 pesos. Además, podrá aplicarse a familias que cobren hasta tres salarios mínimos (el tope anterior era uno) y se reconocerá como grupo familiar autónomo a un joven con hijo, por ejemplo madres solteras. Así, los beneficiarios del plan pasarán de 5.700.000 jóvenes a 1.270.000 personas.
"Nosotros queríamos tener más chicos con cobertura. Decidimos subir el piso de manera de no llegar a los sectores más necesitados, si no a todos los sectores, de manera tal que todos los jóvenes en la República Argentina quieran estudiar y tengan un limitante económico puedan eliminarla y estudiar", argumentó la mandataria. "Esto es universalizar una política porque ya no solamente queremos que los chicos jóvenes de escasos recursos estudien, queremos que estudien y se preparen todos", completó.
CFK también explicó que “el 85% de los que están en el plan y tienen hijos somos nosotras las mujeres, porque la que queda embarazada, queda embarazada y se tiene que hacer cargo". "Está muy bien pero también queremos ayudarla para que estudie y su hijo no sea un castigo. Eso también es defender la familia y la vida", sostuvo.
“Más recursos para más gente y más simplificado para obtenerlo, de modo tal de lograr el verdadero objetivo de cubrir a la mayor cantidad de jóvenes que quieran estudiar. Esto no es una política social localizada, por eso les decía que pasamos a universalizar un derecho”, resumió la presidenta. "También en algo que coherentiza a la Asignación Universal por Hijo, algo que decía que en los otros planes competían con el trabajo registrado, porque mucha gente no aceptaba trabajos formales para no dejarlos de cobrar. Muchas cosas que logramos con la Asignación fue lograr equipararla con otros planes. Hoy alguien que tiene la Asignación y después pasa a trabajar de manera formal", agregó.
Cristina afirmó que "no hay mayor satisfacción para alguien que cree en la política, tratar de igualar todos los derechos". También elogió la política de Precios Cuidados, gracias a la cual "estamos también dando una muy buena cobertura a las familias que tienen que empezar las clases, con zapatillas que no llevan el nombre de nadie si no que se las compró su padre o su madre", dijo, en referencia a las famosas zapatillas de Ruckauf de la campaña de 1999.
La presidenta también aseguró que "Argentina está en materia de presión tributaria por abajo del nivel promedio de los países desarrollados". "Como todos quieren vivir en Dinamarca pero pagando impuestos como, no voy a decir el de ningún país porque es ofensivo. Casi que el 50% de lo que vos ganas se lo lleva al Estado, porque si querés vivir como en Dinamarca tenes que darle la mitad al Estado. Aclaro que no voy a hacer eso en la Argentina, ya veo que mañana titulan así en los diarios", bromeó.
"Ha aumentado la presión tributaria, pero también ha aumentado la inversión social. Porque no se le puede dar a los que menos tienen si no aportan los que más tienen. Porque si no los que más tienen van a tener que vivir en pequeños guettos, nosotros queremos dar igualdad para que nadie envidie un par de zapatillas, ni sea captado por las adicciones. Pasa que las adicciones en la gente de bajos recursos son devastadoras, porque consumen lo peor. Los que tienen consumen de la buena y no se les nota. Quiero ser absolutamente justa, porque si no siempre hay estigmatización de los que menos tienen. Los hacen culpable de no tener nada. No se puede ser tan ruin", continuó.
Movilización K vs 18F. Tras el acto, la mandataria se asomó por el balcón interno de la Casa Rosada para dirigirse a la militancia, que copaba el patio. “Quiero agradecerles a todos los que llenaron calles, plazas y avenidas el último primero de marzo. Aún aquellos que no están de acuerdo en todo, se sintieron llamados a estar presentes. Y muchísima gente concurrió sóla, con su familia, por primera vez a una manifestación”, dijo.
Después, sin hacer mención explícita, la Presidenta hizo una polémica comparación entre la movilización K por la apertura legislativa y la denominada Marcha del Silencio. “Quiero reconocer también la maravillosa pluralidad y diversidad de ese acompañamiento. Pudimos ver a muchísima gente mayor que nos acompañó también. A hombres y mujeres de mediana edad. A familias con sus chicos arriba. La verdad que quiero agradecer, bajo la lluvia, y sin paraguas”, contó. Fue su referencia críptica a la marcha en homenaje a Alberto Nisman, llena de paraguas por la lluvia.
“Ojo que, a mi me encantan los paraguas y tengo un montón, me parecen muy elegantes”, siguió. Luego, contó una anécdota de Enrique Santos Discépolo: “Decía que se iba a suicidar en la Costanera, con su novia, pero justo ese día llovía, él llegó sin paraguas y su mujer le dijo andá, mojate, viví. Cuento siempre esta anécdota porque refleja lo que es vivir con libertad”.
Por último, la mandataria enumeró logros de su gestión y miró a cámara para hablarle a “todos los argentinos que no apoyan” al Gobierno: “Yo desafío, o les pregunto, quiero preguntarles a los que no me quieren, cómo estaban en el 2003 y cómo están ahora. Y les digo que como seguro no nos van a votar y van a votar a cualquier otro, asegurensé que a esos que voten pueden seguir dandoles las cosas que ganaron en estos 12 años, porque después no hay retorno”.