La presidenta Cristina Fernández dejó inaugurado -vía teleconferencia- el pabellón argentino en la Bienal de Venecia, donde se instaló la obra "Eva-Argentina, una metáfora contemporánea" de la artista rosarina Nicola Constantino.
Entre los invitados al acto se encontraba Agustín, un chico que concurrió el sábado al acto en Plaza de Mayo y pidió verla en persona y no sólo a través de las imágenes televisivas.
“Agustín, que no debe llegar a los cuatro años, distingue perfectamente, entre la vida real y la tele. Qué notable ¿No? Hay algunos que no se dan cuenta de la diferencia durante toda su vida. Una lástima, no saben lo que se pierden”, comparó la mandataria.
La jefa de Estado también se refirió a Mara, de 6 años y nieta de desaparecidos, quien le envió una carta para poder verla, y que, según refirió, “vende dibujitos a sus compañeros” de colegio porque quiere “comprar compus” que se entregan en los colegios. En alusión a la niña, la jefa de Estado comentó: "Como es nieta de desaparecidos, cuando vi el dibujo le propuse que fuera yo su abuelita".