De regreso a Río Gallegos, la presidenta Cristina Kirchner tuvo ayer una serie de reuniones poco habituales. En su residencia familiar de la calle Mascarello al 400, en el Barrio Jardín, recibió junto a Máximo Kirchner, durante tres horas, al empresario mediático K y ex chofer de Néstor Kirchner, Rudy Ulloa y también a Alicia Kirchner y su hija.
Entre otras preocupaciones, la Presidenta está haciendo un monitoreo de los negocios de Néstor Kirchner que habrían quedado en manos de terceros, para lo que contrató un estudio de abogados y peritos.
Invitados VIP. Rudy Ullo Igor, uno de los que más lloró la muerte del ex Presidente, permaneció en la residencia de CFK más de 3 horas, según informó el portal OPI Santa Cruz. El ex chofer de Kirchner fue acompañado hasta su auto por Pablo Barreiro, uno de los secretarios de la Presidenta. Ulloa es el principal adversario del mandatario provincial, Daniel Peralta.
Antes llegaron a la casa de CFK, su cuñada, Alicia Kirchner junto a su hija Natalia Mercado, quien vive en el Calafate y vino a visitar a su tía, mostrando un embarazo muy avanzado. Luego entró Máximo Kirchner.
